La mujer que a principios de diciembre demandó a los cantantes Jay-Z y Sean Diddy Combs por haberla violado cuando tenía 13 años puede permanecer en el anonimato, según ha dictado la juez Analisa Torres, de Nueva York. En el comunicado se apunta que el relato de la demandante es “altamente sensible” y “de naturaleza extremadamente personal”, por lo que permite que su testimonio siga siendo anónimo.
Torres indica que la mujer, a la que se llama como Jane Doe, sufre “depresión y trastorno de estrés postraumático” tras la presunta agresión sexual y es “particularmente vulnerable a los posibles daños” que acarrearían revelar su identidad.
La juez anota que, más adelante, se le puede exigir a la mujer que revele su identidad
La juez señala además que, según el abogado de la demandante, muchos de los que han demandado a Sean Combs aseguran que han sido amenazados por el entorno del cantante tras haber expuesto las agresiones.
No obstante, Torres anota que, más adelante, se le puede exigir a la mujer que revele su identidad debido al “gran interés del público” y a que esto permitiría a los abogados reunir más pruebas.
En la demanda, la mujer alegó que, en una fiesta repleta de celebridades, Diddy Combs y Jay-Z, casado con la cantante Beyoncé, le ofrecieron una bebida supuestamente adulterada que la hizo sentirse “mareada” y “desorientada”, por lo que se dirigió a una habitación para reposar.
Poco después, los dos hombres entraron en la habitación, y este último le quitó la ropa, la inmovilizó y la violó mientras Combs y una mujer famosa no identificada la observaban. Y luego fue el propio Diddy quien la violó.
Combs se enfrenta a un proceso penal por abusar de mujeres durante años con la ayuda de sus empleados.