El 2021 supuso un antes y un después para Antonio Resines. El actor tuvo que ser ingresado en a Unidad de Cuidados intensivos (UCI) del hospital Gregorio Marañón de Madrid como consecuencia de la covid-19. Una insuficiencia respiratoria aguda que le hizo pasar 23 días en coma.
“Yo llego allí muy mal, la saturación de oxígeno era bajísima, yo iba azul, vamos. Yo no respiraba, veía borroso, y al cabo del rato me ven que tengo una neumonía doble. Y yo estaba muy contento por ir a la UCI porque sabía que era más probable que viviese”, ha relatado en El Faro de Cadena SER, donde también ha querido recordar sus “delirios” durante esos días.

Antonio Resines
Si hay algo que le sorprendió al despertar, y en cierta forma le reconfortó, fue comprobar que lo que había vivido en su mente no era real. Y es que durante esos días en los que luchaba por vivir, tuvo varias alucinaciones que cambiaron su percepción de la realidad: “No me acuerdo cuando me despierto porque yo vivía en otro mundo”.
“Pensaba que todo lo que me estaba pasando era tan real como que estoy aquí ahora mismo. Siempre estaba en peligro de muerte”, ha continuado antes de afirmar que todo lo que ocurre en mitad “de esos delirios” están sacados de la realidad: “Cosas que tú has hecho, has leído, has vivido...”.
Antonio Resines conoció a la reina de Inglaterra en una de sus alucinaciones
Tras esto, no ha dudado en explicar varias de estas 'batallitas' irreales que libró cuando estaba en coma. “Lo primero, me ponen un chip y tal, y una rama de la familia Windsor, que les han desheredado, me llaman a mí para que intente conseguir dinero y si no lo consigo me matan”, ha explicado, dejando claro que es la alucinación que más se le quedó marcada.
Dentro de este delirio, para intentar conseguir el dinero acudió al Ayuntamiento de Madrid “a pedirle 6.000 millones de euros”. Algo que siente que lo vivió de la forma más real posible y por lo que lo pasó bastante mal.
Y en mitad de esta trama ficticia que su cerebro había generado, tenía relación directa con la reina de Inglaterra. Un hecho cuyo motivo logró entender poco después. “Todo tiene un sentido. Yo me acaba de leer un libro que era que la reina Isabel II es como detective. Y hay asesinatos en Buckingham y tal y yo estaba metido en este tipo de trama. Y como estaba la reina yo tenía acceso a gente de categoría”, ha continuado.
Sin embargo, no era lo único que le ocurría. Entre otras cosas, también tuvo que vivir su propio entierro hasta en tres ocasiones. Una ceremonia oficiada por el propio alcalde de Madrid y en la que participaron “coches de caballos”. Una serie de historias que ahora cuenta entre risas, pero que le hicieron ver el mundo de una forma diferente.