Violeta Mangriñan ha acudido al podcast A solas con..., presentado por Vicky Martín Berrocal, y ha regalado a la audiencia una entrevista sincera en la que ha hablado de su trabajo, sus relaciones familiares y su pasado como 'chica reality', entre otras cosas.
Para empezar, la valenciana ha comentado con la diseñadora que ha trabajado muy duro para llegar hasta donde está, pero ha reconocido que ser influencer está muy bien pagado y que no se arrepiente de haber tomado ese camino hace unos años.
Violeta ha explicado que no se arrepiente de haber empezado en la pequeña pantalla, ya que gracias a Supervivientes conoció al padre de sus dos hijas, Fabio Colloricchio, y ganó una gran visibilidad que luego le sirvió para crecer más rápido en redes sociales. Sin embargo, cree que ahora haría muchas cosas de manera diferente.
En un momento dado de la entrevista, Violeta ha pedido a Berrocal que cambiara de tema, ya que se estaba rompiendo al hablar de los momentos difíciles que atravesó junto a su hermana cuando eran pequeñas: ''Hemos tenido una infancia, mi hermana y yo, complicada y la adolescencia ya ni te cuento. Por motivos que nunca he contado y nunca contaré. Eso es algo que se queda para mí y para mi casa''.
La influencer ha puesto en valor también la figura de su suegra, quien vive con ellos casi todo el tiempo y les echa una mano con sus hijas. A diferencia de muchas otras mujeres, Violeta está muy unida a la madre de su pareja, quien la escucha, la aconseja y la respeta como si fuera una amiga.
No perdonaría otra infidelidad
Casi al final de la conversación, Vicky Martín Berrocal ha preguntado a la joven de 30 años si perdonaría una infidelidad, a lo que Violeta ha respondido que no. ''La perdoné en su día porque esto pasa como con los delitos. No es lo mismo estar en la cárcel por haber matado a alguien que por haber robado pañales (...) En su día, un mes después de salir de Supervivientes, se puso como Las Grecas y se dio un beso con una chica en una discoteca. (...) Me apetecía darle una oportunidad. Cuando es para ti, es para ti'', ha explicado dejando claro que su madre y su hermana le aconsejaron que no le perdonara.
A pesar de que perdonó una deslealtad, no volvería a hacerlo hoy en día: ''Sería una falta de respeto hacia mí misma. Si me pone los cuernos es que ya no es para mí. Con la historia que hemos vivido (...) Han sido cinco años muy intensos. Si me falta el respeto de esa manera, se caga en mí y en esos cinco años y no se merece más estar conmigo''.