Genoveva Casanova no ha dudado en recurrir al bisturí para mantener su mejor aspecto. La celebrity ha optado por la cirugía estética para decir adiós a las señales del paso del tiempo, pero no todo ha sido coser y cantar. Tras un infarto pulmonar que la llevó a una rápida intervención, Genoveva se ha convertido en una auténtica apasionada de los tratamientos rejuvenecedores.
Tras su operación de pecho, que buscaba más bien firmeza que tamaño, sufrió la ruptura del implante, un percance que la llevó de vuelta al quirófano. No contenta con eso, como informa el portal Egos de La Razón, Genoveva también se animó a una liposucción y a mejorar su retaguardia con algo de relleno.
Pero el toque final en su combate contra el paso del tiempo ha sido su incursión en el rejuvenecimiento facial. Gracias al método Ultherapy ha logrado estimular la autoproducción de colágeno, consiguiendo resultados que no ha dudado en mostrar en sus redes, donde aparece realmente joven.
Este tratamiento, que no es invasivo, utiliza energía ultrasónica para estimular la producción de colágeno en las capas profundas de la piel. Mediante este procedimiento se mejora la firmeza y elasticidad de cuello, mentón o la frente. Esto ofrece un aspecto más joven sin necesidad de cirugía ni tiempo de recuperación.
Los resultados del tratamiento son progresivos y naturales. Los efectos comienzan a notarse después de algunas semanas, alcanzando su punto máximo alrededor de los dos a tres meses, ya que el cuerpo continúa produciendo nuevo colágeno. Estos resultados pueden durar hasta un año o más, dependiendo de la respuesta.
Ha tomado medidas legales contra 'Lecturas'
Genoveva Casanova acudió espléndida a la boda de unos amigos en Florencia, lo que supuso su regreso a la escena social tras los rumores surgidos en noviembre, cuando fue vista con el ahora rey Federico de Dinamarca.
Precisamente por este motivo Genoveva está en medio de una batalla legal, según ha informado Beatriz Cortázar. Hace poco interpuso una demanda millonaria contra la revista Lecturas, acusándola de difamación. La demanda, según fuentes fiables de Informalia, también incluye a Luis Pliego, el director del semanario,