Más de 100 kilos de comida podrida incautados en los alrededores del concierto de Manuel Carrasco en Sevilla
Carne en mal estado
La Policía Local actuó contra la venta ambulante ilegal de carne en los alrededores de La Cartuja
Homenaje a Elena Huelva y diluvio en el concierto de Manuel Carrasco en Sevilla
Los conciertos de Manuel Carrasco en Sevilla debían ser una gran ocasión para celebrar la música. El cantante andaluz arrancaba en su tierra la sección española de su gira Corazón y flecha, ante un público rendido en el Estadio de La Cartuja. Sin embargo, una anécdota de lo más llamativa sobresale por encima de las críticas en las horas posteriores al espectáculo. Y es que la Policía Local de la ciudad incautó más de cien kilos de comida en mal estado en los alrededores del recinto.
Según han informado las autoridades, los alimentos retirados eran principalmente carne congelada, en particular salchichas y hamburguesas, y una gran cantidad de bebida. Estas se iban a distribuir de forma ilegal en la cercanía del Estadio de la Cartuja, donde en las horas previas al concierto se concentraban los cerca de 70.000 espectadores que iban a presenciar la actuación. La policía puso los alimentos a disposición de Lipasam, la empresa municipal de limpieza, para su posterior eliminación.
No es la primera vez que esta dantesca situación se da en La Cartuja. El pasado mes de mayo, durante la celebración de la final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Osasuna, se realizó una batida muy similar. La policía sevillana identificó a cuatro personas procedentes de Madrid, que llevaban grandes cantidades de comida congelada en tres camiones distintos, con la intención de venderla cerca del estadio antes y durante la celebración del partido.
La mayoría de estos alimentos llevaban caducados desde el año 2022, y en su mayoría se había roto la cadena del frío, es decir, que se habían vuelto a congelar después de estar ya descongelados. El principal problema en este caso es la propagación de microorganismos bacterianos sobre la superficie de los alimentos. Esto comporta que la calidad de estos disminuya considerablemente, además de provocar posibles intoxicaciones en caso de consumirse.
El concierto, amenazado por la lluvia
Más allá de estas complicaciones, el público sevillano se entregó por completo al onubense en los dos conciertos que dio en La Cartuja. Sin embargo, el primero de ellos causó momentos de suspense en los asistentes a la fiesta. Durante toda la jornada del viernes se esperaban tormentas y lluvias fuertes sobre Sevilla, algo que acabaría sucediendo ya de noche, sobre la hora a la que el concierto debía comenzar.
Las primeras gotas cayeron sobre las 21:00 de la noche, media hora antes del inicio previsto. La tromba de agua agarró fuerza quince minutos después, poniendo a prueba la paciencia y los nervios de los espectadores. Parte del público se resguardó bajo la cubierta de las gradas, mientras que muchos otros arrancaron las lonas protectoras del césped para taparse. El concierto no arrancaría hasta una hora y cinco minutos más tarde, dejando un gran sabor de boca entre la anegada gente de Sevilla.