“A partir del 1 de enero de 2023, los descendientes de Su Alteza Real el Príncipe Joaquín solo podrán utilizar sus títulos de Conde y Condesa de Monpezat. Así caducan sus títulos anteriores de Príncipe y Princesa de Dinamarca”. De manera inesperada, la Kongehuset (Corona danesa) ha comunicado que a partir del próximo año los cuatro hijos del príncipe Joaquín de Dinamarca perderán su título principesco.
Con esta declaración la reina Margarita II sigue la tendencia de la mayoría de familias reales europeas, que, como la española, han reducido sus miembros titulares al máximo. “Su Majestad la reina desea crear un marco en el que estos cuatro nietos puedan dar forma a sus propias vidas sin estar limitados por las consideraciones y obligaciones particulares que implica una afiliación formal a la Casa Real”, precisa el anuncio.
En París
Tras el anuncio, el príncipe Joaquín ha ofrecido unas declaraciones en las que ha dejado claro su oposición a la medida
Así, los príncipes Nicolás y Félix, fruto del primer matrimonio de Joaquín con Alexandra Manley, y los príncipes Enrique y Atenea, hijos de su unión con su segunda esposa, la princesa Marie Cavallier, dejarán de representar con su identidad de príncipes a la Corona danesa. También pierden el tratamiento de Alteza, que será sustituido ahora por el de Excelencia debido a su rango de condes de Monpezat.
Con esta reducción de miembros de la familia real se evitarán problemas tipo los escándalos que provocó años atrás el hijo mayor de Joaquín, el príncipe Nicolás, con sus supuestos contratos publicitarios como modelo. Y también dará una imagen de una familia real menos costosa, aunque la Kongehuset ya anunció en 2016 que el único de los nietos de Margarita I que recibirá una asignación de los presupuestos estatales cuando sea adulto será el príncipe Christian, el hijo mayor de los cuatro que tienen el príncipe heredero Federico y Mary de Dinamarca, y llamado por tanto a ser Rey de Dinamarca tras su padre.
Viven en París
Este repentino anuncio sigue ahondando en los rumores de desavenencias entre la Kongehuset y el príncipe Joaquín
Tras el anuncio, el príncipe Joaquín ha ofrecido unas declaraciones la mañana de este jueves a las puertas de la embajada danesa en París, en la que ha mostrado su pena y oposición a la decisión de la Kongehuset. “Nunca es divertido ver a tus hijos siendo maltratados así” y ha confesado que los cuatro “se encuentran en una situación que no comprenden”.
Este repentino anuncio sigue ahondando en los rumores de desavenencias entre la Kongehuset y el príncipe Joaquín de Dinamarca, de quien se ha dicho que no ha llevado bien su papel de segundón dentro de la familia. En 2020 el príncipe y su familia anunciaron su mudanza permanente a París, donde Joaquín trabaja como agregado de defensa en la embajada danesa de la ciudad, un trabajo por el que no cobra un sueldo aparte ya que sigue percibiendo asignación real.
La madre de los dos hijos mayores del príncipe, Alexandra Manley, también expresó su perplejidad y “sorpresa” al diario danés B.T. “Todos estamos confundidos por la decisión. Estamos tristes y conmocionados. Cayó como un rayo del cielo. Los niños se sienten excluidos. No pueden entender por qué les quitan su identidad”, ha añadido a través de su portavoz, Helle von Wildenrath Løvgreen.