Jason Alexander, primer marido de Britney Spears, ha vuelto a tener un encontronazo con la ley. Alexander, de 40 años, era detenido el pasado 30 de diciembre por presuntamente violar una orden de alejamiento, y que ha provocado que acabase en la prisión del condado de Williamson, en Tennessee (Estados Unidos) acusado con cargos de violar dicha orden de alejamiento, además de varios cargos por acoso reincidente.
Su fianza estaba fija en 30.000 dólares, que ya ha depositado en el juzgado y que le concedió la libertad el pasado martes 4 de enero, según confirma Us Weekly, que también revela que Alexander tendrá que presentarse a juicio el próximo 17 de febrero.
Este no es el primer problema que Jason Alexander tiene con la ley. El pasado mes de enero de 2021, el exmarido de Britney Spears fue arrestado por conducir bajo los efectos de sustancias ilegales, además de por posesión, uso y distribución de drogas. En agosto del año pasado, fue nuevamente arrestado por intentar allanar la zona de seguridad de la Agencia de Seguridad de Transporte (TSA) en el aeropuerto de Nashville. Ambos casos continúan abiertos y pendientes de juicio.
Un matrimonio fugaz
Jason Alexander saltó a los titulares de todo el mundo el 3 de enero de 2004, cuando se casó con Britney Spears, su amiga de la infancia, durante una noche de fiesta en un casino de Las Vegas. El matrimonio fue más bien fugaz, pues los padres de la artista pusieron fin a la abrupta unión apenas 55 horas después, momento en el que fue anulado. A pesar de haber sido fruto de una noche cargada de alcohol y malas decisiones, Alexander siempre ha mantenido que nunca quiso separarse de la cantante, y que fue el equipo de la artista quien le obligó a alejarse de ella y romper esa relación bajo engaños.
“Me dijeron que si firmaba la anulación nos dejarían continuar nuestra relación, y que si nos sentíamos con ganas de casarnos en seis meses, nos dejarían celebrar una boda en condiciones”, revelaba Alexander el pasado verano en el podcast Toxic: The Britney Spears Story, “No tuve razones para creer lo contrario, pensé que decían la verdad. Nos dejaban tener contacto telefónico y creí que nos dejarían continuar hablando y casarnos en el futuro”. Según Alexander, tras la anulación, el equipo de la artista le cambió el teléfono y contó todo contacto con Alexander.
Sin embargo, Alexander también aseguró que han retomado el contacto a raíz de la liberación de Britney de su tutela legal. Eso sí, no habrá opción a retomar su relación a nivel sentimental, primero por los múltiples problemas con la ley de Alexander, y, más importante, porque la artista acaba de comprometerse para contraer matrimonio con el actor Sam Asghari, su pareja durante más de cinco años.