Antonio Montero, de paparazzi ‘cazador’ a ser cazado por un polígrafo
Tumor, ruptura sentimental y problemas económicos
El colaborador televisivo es ahora cuestionado por sus compañeros de ‘Sálvame’ por su ética y entra en juego en la polémica de Lydia Lozano y la hija de Al Bano
María Patiño abandona ‘Sábado Deluxe’ por la polémica con Antonio Montero
Hace casi 40 años que Antonio Montero ejerce como periodista, por lo que le sobra experiencia en su oficio y se mueve como pez en el agua en otro de sus hábitats naturales, especialmente en los últimos compases, como son los platós de televisión. El comunicador de 56 años, habituado a perseguir personalidades relevantes (la infanta Elena o Cristiano Ronaldo, por ejemplo) y ejercer como cazador de instantáneas en su rol como paparazzi, ve ahora como los papeles se han intercambiado y es él mismo el que se ha convertido en el protagonista de algunas polémicas, y asiste, más o menos impasible, a como le cae encima el dedo acusador de sus compañeros de programa en Sálvame.
Esta semana ha sido especialmente complicada para Lydia Lozano, a quien el programa de Telecinco le ha resucitado su peor fantasma del pasado: la controvertida polémica que vivió en el año 2005 cuando aseguró que la hija de Al Bano y Romina,Ylenia Carrisi, no estaría muerta como se señalaba desde hacía años sino que, según fuentes que manejaba, seguiría viva, algo de lo que más tarde se tuvo que retractar generando un gran escándalo.
La polémica ha terminado salpicando, no obstante, a un Antonio Montero que en aquellos años siguió la información y cuestionó duramente el trabajo de Lozano a quien acusó de inventarse la historia para lograr notoriedad. La propia periodista, estalló el pasado miércoles en Sálvame y soltó una confesión que ha perjudicado mucho la imagen de Montero. Y es que, según ella, este le llamó en su momento para pedirle que si compartían información sobre el caso podían ir a medias.
Un secreto que ha colmado la gota entre algunas compañeras del programa, e íntimas amigas de él, como María Patiño y Gema López, y que ahora han revelado otras supuestas malas praxis que ponen al colaborador contras las cuerdas. El Sábado Deluxe dedicará esta noche un polígrafo especial a sus confesiones y a su manera de actuar en el caso Carrisi que puede darle alas o dañar aún más su imagen. Solo su compañero Gustavo González le defiende ahora mismo.
Mala época personal
Montero se confesó ante la coach de ‘Sálvame’
Es curioso el protagonismo que ha cobrado Antonio Montero en las últimas semanas en Sálvame, cuando era alguien que no solía cruzar determinadas líneas, especialmente las que tiene que ver con su vida personal. Hay quien asegura que este cambio de actitud es buscado, de manera que el periodista podría haber optado por otra estrategia con el objetivo de tener más cuota de pantalla y tener el protagonismo de otros pesos pesados como Kiko Hernández o Kiko Matamoros. Sea como sea, está claro que el paparazzi ya ha salido de la zona de confort de estar en un segundo plano.
Hace unas semanas, el propio Montero decía someterse a una sesión con la coach del programa, Cristina Soria, donde revelaba estar pasando por una mala época a consecuencia de un delicado momento personal. Montero confesó que el pasado verano se le detectó un tumor maligno, que debió ser extirpado y por el que recibió radioterapia. Tras conocer los resultados, tuvieron que quitarle el músculo en el que estaba alojado. “Si tengo que palmar, palmaría contento. Yo he sido muy feliz”, llegó a decir Montero en televisión. Este pasado mes de marzo también tuvo que despedirse de su madre que sufría Alzheimer.
Este no ha sido el único mazazo al que se ha tenido que enfrentar el periodista en los últimos años. En el aspecto económico y sentimental también ha sufrido duros reveses. En el primero de ellos, al perder prácticamente todos sus ahorros que le dio a un amigo para que invirtiera en un negocio que finalmente resultó una calamidad. “Él me pide perdón, me dice que esto no le ha pasado en la vida. No me lo podía creer ni me puedo creer que lo haya hecho aposta, no puedo creer que me haya engañado”, explicó Montero en su momento también en la pequeña pantalla. Esta fue una de las razones por las que el paparazzi decidió aceptar una silla en Sálvame un programa en el que, según revelaron esta semana algunos de sus compañeros, no se sentiría muy cómodo.
Aunque siguen viviendo juntos
Una ruptura sentimental después de 30 años de convivencia
A todo ello hay que unirle la ruptura con la que fue su compañera de vida, y también en el ámbito profesional (con ella fundó la agencia Teleobjetivo) durante 30 años (26 de ellos como casados), Marisa Martín Blázquez. Se conocieron en la Universidad Complutense de Madrid estudiando periodismo y, en el 1983, seis años más tarde, se daban el “sí, quiero”, e iniciaban un proyecto de familia con dos hijos en común, Nicolás, el primogénito, y Marieta. Su amor duró hasta el pasado 2015, aunque lo suyo es un caso curioso porque, según ha contado él en alguna ocasión, siguen compartiendo techo para no dividir a su familia.
De hecho, Martín Blázquez, de la misma edad que él, ha sido uno de los pilares fundamentales en su lucha contra el cáncer que le ha detectado, por lo que han salido rumores de una posible reconciliación. Por el momento, comparte techo en una casa grande en Torredolones en lo que según apuntó una fuente cercana de ambos para la sección Jaleos es “un parte temático, pero de animales”. Y es que Montero también habría montado una productora para hacer documentales sobre caza y naturaleza, por lo que también estaría viajando fuera de España.
Antonio Montero será en Sábado deluxe protagonista de un multipolígrafo, según avanzó ‘Sálvame’, en el que deberá responder preguntas y dar cuentas antes compañeras de profesión con las que trabaja desde hace mucho tiempo en televisión (Coincidieron en el programa Dónde estás corazón) como Chelo García Cortés, María Patiño o la propia Lydia Lozano que ayer, junto a Kiko Matamoros, también fue protagonista del estreno La última cena . Y como no, todo queda en casa.