El día a día de Massiel tras confesar que se está quedando ciega
Momentos difíciles
La cantante afronta uno de los peores tiempos de su vida debido a una enfermedad degenerativa
Massiel no está pasando por su mejor momento a nivel personal. Desde que le anunciaron hace un tiempo que padecía una degeneración macular que, por el momento, le ha privado la visión de un ojo, el día a día de la cantante se ha visto afectado.
La artista que se convirtió en una persona muy popular y en un auténtico icono de España desde su victoria en el festival de Eurovisión de 1968, ha relatado los detalles de su enfermedad en el programa de televisión Mi casa es la vuestra, de Bertín Osborne. Un programa de lo más eurovisivo con Masiel y Salvador Sobral, ambos ganadores del certamen en años distintos. Con absoluta normalidad e incluso humor, cosa que sorprendió a muchos espectadores, Massiel ha confesado que no lo está pasando nada bien, “con un ojo veo periférico. Si me tapo el otro no te veo la cara. Podía no caerme pero no puedo ir al cine o al teatro”. Confiesa que es muy tozuda y añade “me he sentido muy mal porque no lo aceptaba y era un hándicap tremendo, cada vez que pierdo visión me cabreo”, asegura.
Con un ojo veo periférico. Si me tapo el otro no te veo la cara”
Mi enfermedad es una bomba de relojería y no se sabe nunca cómo puede evolucionar”
En el programa de televisión cuenta que sus problemas de visión empezaron a aparecer cuando representaba Follie en el Teatro Español de Madrid, “tenía que ir con una bombilla, mi enfermedad es una bomba de relojería y no se sabe nunca cómo puede evolucionar”, confiesa Massiel.
Aunque ya hace unos años que la cantante se retiró del mundo profesional, sigue activa en la vertiente más social. Según un testimonio de la revista Jaleos, la que fue ganadora de Eurovisión “se obliga a salir de casa” pero lo que para ella antes era una costumbre “ahora le cuesta más”. La popular cantante afronta uno de los momentos más difíciles de su vida ante una enfermedad degenerativa e incurable pero, “se niega a que la enfermedad le gane la batalla y, por eso, no se pierde un sarao”, explica un testimonio cercano a Massiel.