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El agua sigue siendo protagonista del verano chino. Tras las inundaciones de las últimas semanas en diferentes puntos del país, más de 100.000 personas han tenido que ser evacuadas ahora en la provincia central de Sichuan por las fuertes lluvias que azotan la región, donde se ha activado el máximo nivel de respuesta a emergencias. Las riadas incluso han alcanzado los pies del Buda Gigante de Leshan –71 metros de altura y más de 1.200 años de antigüedad–, una de las principales atracciones turísticas de la zona, que no pasaba por un trance similar desde la fundación de la China moderna en 1949. La televisión nacional CCTV aseguró que son las peores inundaciones en la zona del último medio siglo. Las continuas lluvias han provocado que hasta 22 ríos de la provincia superen el umbral de alerta por inundación, y las crecidas hayan anegado áreas urbanas de ciudades como Ya’an y Leshan. / Ismael Arana