Por fin metro al aeropuerto

Tras infinidad de plazos y fechas aproximadas que caducaban una tras otra, por fin la línea 9 hasta el aeropuerto tiene asegurada su inauguración. Será el viernes 12 de febrero, día festivo en Barcelona. Esa jornada se hará la apertura oficial y se repartirán 50.000 billetes sencillos entre los vecinos de l’Hospitalet y El Prat de Llobregat, las dos ciudades por las que transcurren prácticamente la totalidad de los 20 nuevos kilómetros de metro, para que sean ellos los primeros en usarlo ese día, el sábado 13 y el domingo 14. Quienes no tengan estos títulos podrán acceder con los habituales. El lunes 15 será el primer laborable con la línea 9 sur en funcionamiento ya normalizado. Justo una semana antes de su prueba de fuego, el Mobile World Congress, que se celebra en Fira de Barcelona del 22 al 25 de febrero. Cuando pasaron de Montjuïc a Gran Via buscando más espacio para los expositores, los organizadores del congreso reclamaron la llegada del metro hasta el recinto ferial de l’Hospitalet para garantizar su continuidad. Con unos años de retraso, tendrán metro.

La fecha definitiva la anunció ayer el nuevo conseller de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, en una visita a la estación de Mercabarna. Desde el pasado viernes el nuevo tramo de la L9 ha entrado en la fase final de las pruebas. Ya se realiza la operativa habitual de horarios y frecuencias pero sin pasajeros, lo que se conoce como “marcha en blanco”. Tras subirse al metro para comprobar el buen funcionamiento de las pruebas que está efectuando TMB, el conseller confirmó la fecha definitiva del 12 de febrero.

Rull definió como “uno de los proyectos emblemáticos del país” la que será la primera gran inauguración del nuevo gobierno catalán. La demanda potencial de la nueva infraestructura, que en longitud es equiparable a la línea 1, se ha ci­frado en 23 millones de usuarios anuales.

La L9 entre Zona Universitària y el aeropuerto de El Prat cuenta con 15 estaciones y tendrá una frecuencia de trenes de siete minutos en los dos sentidos de la circulación. Eso será lo habitual, pero el intervalo de paso se adaptará en función de la demanda y puede llegar a reducirse a menos de cuatro minutos intercalando trenes entre algunas estaciones cuando se produzcan eventos como el Mobile. También se disminuirá el tiempo de espera en las operaciones salida y llegada del aeropuerto de El Prat o cuando se celebren actos multitudinarios en Fira o cualquier otro sitio por donde pasa la línea.

El hecho de funcionar sin conductor y gestionarse a distancia será algo que los pasajeros verán cuando se den cuenta de que pueden llegar hasta los extremos de los vagones y observar cómo el tren avanza por el túnel, una sensación ya habitual para los usuarios de los tramos que unen Can Zam (Santa Coloma) y Gorg (Badalona) con la Sagrera (este último L10), pero que será novedosa para muchos.

El tiempo de trayecto entre la Zona Universitària y la terminal 1 del aeropuerto de El Prat será de 32 minutos. El tramo entre Fira Gran Vía y el aeropuerto se cubre en 22 minutos y entre Fira y Collblanc, donde se puede intercambiar con la línea 5, hay siete minutos de trayecto. Con la entrada en funcionamiento del ramal que conectará Zona Universitària con el aeropuerto, cambia la nomenclatura de la línea. El tramo que lleva años funcionando entre Barcelona y Santa Coloma pasará a denominarse L9 Nord y los nuevos 20 kilómetros serán L9 Sud.

Además de las dos terminales del aeropuerto y la Fira, el nuevo tramo también dotará de metro a Mercabarna, el Parque Logístico de la Zona Franca y el polígono Mas Blau de El Prat, hasta donde se desplazan miles de trabajadores cada día. El conseller Rull también lo definió ayer como “un metro urbano para El Prat y l’Hospitalet”. Y es que siete de las estaciones están en El Prat (Les Moreres, El Prat Estació, Cèntric, Parc Nou, Mas Blau, Aeroport T2 y Aeroport T1), una ciudad a la que hasta ahora no llegaba ninguna línea de metro. Por su parte, l’Hospitalet cuenta con cinco estaciones (Collblanc, Torrassa, Can Tries/Gornal, Europa/Fira y Fira), cruzando de norte a sur la segunda ciudad de Catalunya. Además del servicio que dará a la zona de plaza Europa y Fira Gran Via, en l’Hospitalet tendrán especial importancia los nuevos intercambiadores con la línea 5 en Collblanc, la línea 1 en la Torrassa y lFerrocarrils de la Generalitat en plaza Europa. La conexión con los trenes de Rodalies será en El Prat. Las tres estaciones restantes (Zona Universitària, Parc Logístic y Mercabarna) pertenecen a Barcelona.

El ramal que tiene que dar servicio a la capital desde Gornal hasta Zona Franca, la línea 10, sigue como “deberes pendientes”, según el conseller. Rull apuntó ayer que es una prioridad compartida por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona para dar servicio al barrio de la Marina del Prat Vermell y la Zona Franca pero descartó poner fechas para “no generar expectativas que no se puedan cumplir”.

El billete es uno de los aspectos que está llamado a levantar más confusiones entre los usuarios de la nueva línea 9. Se tendrá que comprar un billete especial que costará 4,50 euros, con una T-10 no se podrá llegar al aeropuerto de El Prat. Seguramente más de uno pruebe suerte, pero habrá máquinas validadoras en la salida de las estaciones de las dos terminales para garantizar que quien llega al aeropuerto tiene ese título. No se podrá usar la tarjeta más popular, la T-10. En cambio, sí que se podrán usar sin tener que pagar el suplemento los abonos como la T-Trimestre, T-Mes, T-Jove y T-50/30.