Catalunya arranca con las medidas de la Ley de Vivienda
Nueva Ley de vivienda
La Generalitat propone 140 municipios de Catalunya para ser declarados zonas de mercado residencial tensionado. Albergan 6,2 millones de catalanes
Catalunya arranca con las medidas de la Ley de Vivienda
Más claro, el agua. Catalunya iba a ser la primera en impulsar las medidas para regular los alquileres después de la aprobación de la Ley de Vivienda a nivel estatal.
Y no ha perdido ni un segundo antes de los comicios del 23 de julio: ya ha presentado la memoria en que justifica la elección de los 140 municipios catalanes donde se limitaría el precio del alquiler y ha avisado de que también regulará los alquileres turísticos para evitar migraciones de propietarios que quieran burlar los topes.
Mapa de las zonas tensionadas donde se aplicarían límites en el precio del alquiler
Son 140 municipios que concentran el 80,6 % de la población catalana y que, según la nueva Ley de Vivienda, presentan desigualdades entre la oferta y la demanda de alquiler que dificultan a las familias el acceso a la vivienda.
Al menos 163 localidades estaban sobre la mesa en un inicio, pero solo estas 140 fueron finalmente elegibles según los requisitos para ser consideradas zonas tensionadas con arreglo a la última legislación:
La mayoría de ellos orbitan alrededor de la ciudad de Barcelona, siguen la cordillera litoral o coinciden con grandes núcleos de población, como las capitales de provincia.
El nuevo alcalde de la capital, Jaume Collboni, ha ratificado la ciudad como zona tensionada. Es una de las primeras acciones que ha tomado después de ser investido alcalde. Y es comprensible: Barcelona cumple ambos requisitos para ser considerada tensionada.
En especial, los vecinos de Barcelona dedican, de media, el 36 % de sus ingresos a pagar el alquiler, según los últimos datos a los que ha podido acceder La Vanguardia. El porcentaje de carga hipotecaria llega al 43 % en la capital catalana.
Contención de rentas para los nuevos contratos de alquiler
Una vez se confirme su carácter tensionado, el precio de los nuevos contratos de alquiler en estos municipios estará limitado al del contrato anterior vigente durante los últimos 5 años, después de aplicar el porcentaje de actualización anual de acuerdo con la inflación y la legislación vigente.
Los grandes tenedores —propietarios de más de 10 viviendas— se regirán por el índice de referencia de precios creado por la Agència d’Habitatge de Catalunya.
Una carrera política antes de las elecciones
En plena campaña electoral, la vivienda funciona de leitmotiv de los discursos políticos de todo el espectro. Y la regulación del alquiler en Catalunya tiene su trayectoria.
En 2020, el Parlament de Catalunya —gobernado por Junts y ERC— aprobó una ley que declaraba un total de 60 municipios como zonas tensionadas. El PP presentó un recurso, que el Tribunal Supremo estimó favorablemente, y la Ley quedó parcialmente anulada poco después.
Esta vez, ERC fue una pieza clave en la aprobación de la Ley de Vivienda en el Congreso, que revalida la predecesora catalana. Era de esperar, pues, que, ahora que gobierna Catalunya, el partido sacara adelante estas medidas.
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El procedimiento es como sigue: el Govern publica la lista de municipios tensionados en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), se abre un periodo de información pública de 20 días para recibir alegaciones y finalmente se traslada la decisión final al Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana.
Incluso si todo va en orden, un cambio de Gobierno en las próximas elecciones podría frustrar las intenciones de Catalunya de regular los alquileres en estos municipios tensionados, especialmente después de que el PP confirmara en su programa electoral para el 23J que derogará la Ley de Vivienda si llega a la Moncloa.
Regulaciones de los alquileres de temporada y el vacacional
Algunos propietarios catalanes con viviendas alquiladas han considerado mudarse al alquiler temporal o el de uso turístico, dos modalidades distintas con que pretendían capear estos límites al precio del alquiler.
Esto, de ser así, contrariaría de pleno el objetivo de la Ley de Vivienda, que es aumentar la oferta de viviendas en alquiler a precios asequibles. Por esta razón, tras el anuncio de las zonas tensionadas, la Generalitat ha revelado también que está trabajando en una Ley que regule los contratos de alquiler de temporada.
Aunque circunscrito a la Ley de Arrendamientos Urbanos, la normativa actual deja muchas condiciones del alquiler temporal al libre pacto entre arrendador y arrendatario. Cabe recordar que, de todos modos, esta modalidad de alquiler de corta estancia no disfruta de reducciones en el IRPF, unos beneficios fiscales de que sí gozan quienes alquilan su piso como vivienda habitual.