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La UE propone una plataforma para la compra conjunta de materiales críticos

Europa

Bruselas prepara un plan para que las empresas europeas sean más competitivas

Baterías para el coche eléctrico producidas con litio, una materia prima crítica

Benoit Tessier / Reuters

En Bruselas ya se la conoce como la “Brújula de la competitividad”, o lo que es lo mismo, la hoja de ruta de la nueva Comisión Europea de Ursula von der Leyen para que las empresas europeas sean más competitivas y capaces de mirar de tú a tú a sus rivales en mercados tan complicados como EE.UU. o China. Después del duro diagnóstico recibido en los informes realizados por los italianos Mario Draghi y Enrico Letta, que pedían una coordinación mayor en la política industrial e inversiones masivas para seguir el ritmo global, el Ejecutivo comunitario quiere pasar a la acción con este plan, que debatirán y presentarán esta próxima semana, con el que pretende sellar las bases de unas 30 medidas y estrategias previstas para los próximos dos años con el propósito de poner remedio a una de las asignaturas pendientes de Europa, la competitividad, a través de la innovación y de la descarbonización de su industria manufacturera.

Según un borrador del plan al que ha tenido acceso La Vanguardia , una de las medidas más llamativas es que Bruselas pretende proponer a corto plazo, ya este mismo año, una plataforma para la compra conjunta de materiales críticos. Como ya se hizo con tanto éxito con la compra conjunta de las vacunas durante la pandemia, ahora la UE quiere que haya una coordinación comunitaria para que las empresas europeas no tengan problemas a la hora de obtener las materias primas críticas que hoy en día se han convertido en protagonistas dentro de la carrera tecnológica global. Con el fin, según el documento interno, de “identificar las necesidades de la industria europea, agregar la demanda y coordinar las compras conjuntas”.

Pero hay más: la Comisión Europea, frente al creciente proteccionismo de EE.UU. o China, no se quiere quedar atrás y también pretende poner por delante las empresas comunitarias en sectores estratégicos. Es lo que, utilizando el lenguaje de Donald Trump, podría ser un “Europa Primero”. La propuesta, prevista para el 2026, consiste en una revisión de la directiva de la contratación pública para introducir una “preferencia europea” para “sectores y tecnologías críticos”.

Europa quiere revisar sus normas para favorecer las empresas europeas en sectores estratégicos

“En un contexto en el que otros grandes actores imponen restricciones de acceso a sus mercados y tratan de impulsar la capacidad de fabricación en tecnologías críticas, Europa debe salvaguardar sus propias capacidades”, considera el documento filtrado. Esta revisión, que requeriría antes el visto bueno tanto de la Eurocámara como de los Veintisiete, nacería con el fin de reforzar la seguridad tecnológica y de las cadenas de suministro nacionales, “así como simplificar y modernizar las normas, en particular para las empresas de nueva creación e innovadoras”.

El resto de las recetas apuntan hacia solventar algunos de los males más repetidos estos últimos meses por los socios comunitarios. Por ejemplo, la simplificación de las normativas y regulaciones para hacer negocios, algo que Donald Trump también quiere hacer en Estados Unidos. Reducir la carga burocrática que hace que las empresas tengan muchos problemas y convierten en Europa, según los expertos, en un lugar menos atractivo para invertir que en otros lugares.

Además, el documento señala que Europa debe concentrarse en sectores tecnológicos que serán clave en la economía del mañana y donde el viejo continente todavía está pasos por detrás de sus rivales, como la inteligencia artificial, los materiales avanzados, la biotecnología, las energías limpias, la robótica y el espacio. Según este proyecto de la “Brújula de la Competitividad”, el Ejecutivo comunitario quiere revisar las regulaciones europeas sobre los productos químicos o impulsar las fábricas de inteligencia artificial, una tecnología que, según los datos comunitarios, solo utilizan el 8% de las empresas europeas. La estrategia que quiere apoyar la comisión pasa por desde la integración de esta tecnología en el sector público hasta el desarrollo de la inteligencia artificial en áreas como la automoción, la energía, la robótica, la farmacéutica o la aeronáutica.

La Comisión Europea presentará la ‘Brújula de la Competitividad’ para hacer frente a China o EE.UU.

Otro de los problemas que señala el Ejecutivo comunitario es que aunque el porcentaje de patentes europeas es comparable al de EE.UU. o China, solo un tercio de las patentes europeas se explota comercialmente, por lo que pretende poner en marcha próximamente una estrategia europea para acabar con todos estos obstáculos. Es algo que dejaba muy claro Draghi en su informe, donde señalaba que uno de los males que adolecen la adormilada economía europea son las dificultades para trasladar la innovación en la comercialización, motivo por el cual tantas empresas europeas cuando crecen se mudan al otro lado del Atlántico. “Sin un cambio urgente de marcha y enfoque, el futuro de la UE como potencia económica, destino de inversiones y centro de fabricación está en juego”, advierten los expertos comunitarios. Europa comienza a moverse.