El fundador de Mango, Isak Andic Ermay, de 71 años, murió ayer al mediodía al caer al vacío desde una altura de 150 metros cuando recorría el último tramo del sendero que une las cuevas del Salnitre en Collbató con Montserrat. El empresario había salido a primera hora de la mañana a caminar con su hijo Jonathan. Habían ascendido hasta el monasterio y apenas les quedaban seis minutos hasta las escaleras que conducen al parking donde estacionaron el vehículo en el que habían llegado. Pasados unos minutos del mediodía, el hijo telefoneó al 112 alertando de que su padre había resbalado.
Los primeros en activarse fueron el Servei d’Emergències Mèdiques (SEM), que envió un helicóptero y una ambulancia. Desde el aire, los sanitarios localizaron el cuerpo y determinaron, sin necesidad de descender, que el hombre había fallecido.
Los siguientes en llegar fueron los Mossos d’Esquadra, que, justo en ese momento, celebraban la llegada de los emisarios de los Reyes Magos en el complejo de Egara en Sabadell con la unidad de rescate de montaña que se movilizó, junto al helicóptero.
Cuando la primera patrulla de los Mossos de Martorell llegó al estacionamiento del inicio del sendero, el hijo se encontraba en estado de shock en el interior de una ambulancia, acompañado de la pareja de su padre, la golfista Estefanía Knuth, que se dirigió al lugar en cuanto le telefonearon.
El helicóptero de la policía pudo recuperar el cadáver sobre las 2 de la tarde, y ayer mismo se practicó la autopsia en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Había reorganizado la estructura de su patrimonial con sus tres hijos y reforzado la de Mango
Los Mossos de investigación de Martorell tomaron declaración al hijo y a la pareja de la víctima en comisaría. El joven relató que descendía adelantado cuando escuchó ruido de arena y piedras. Que se giró y vio como su padre resbalaba por la pared inclinada de la montaña, que trató de frenarse con las manos, hasta que se precipitó al vacío. Los rescatadores recuperaron el teléfono y la cartera de la víctima, y hoy regresarán a por el calzado y la cazadora que llevaba.
El sendero en el que se produjo el dramático accidente empieza vallado y justo a los seis minutos de marcha hay un tramo de unos cien metros que carece de protección. En ese punto cayó el empresario. Tras las fuertes lluvias de los últimos días, el camino estaba especialmente resbaloso.
El hombre más rico de Catalunya pocas veces salía sin escolta. Justamente ayer, Isak Andic pidió al responsable de su seguridad caminar a solas con su hijo porque, tras unas recientes desavenencias, volvían a estar bien.
Los Mossos terminaron anoche el atestado que a primera hora de la mañana entregarán al juez de guardia de Martorell que instruye las diligencias.
La repentina muerte del empresario ha dejado en shock a su equipo. El empresario llevaba ya unos años desvinculado de la gestión diaria de la compañía, pero seguía ejerciendo de alma mater y había adquirido un gran protagonismo público en los actos del 40.º aniversario de Mango, que se han celebrado a lo largo de este 2024. El último de ellos, este mismo miércoles pasado con una gran fiesta de Navidad en el Palau Sant Jordi, en la que Andic reunió a más de 3.000 personas y durante la que se le vio bailando animosamente al ritmo de los Estopa. En marzo, el Rey le entregó en Barcelona el VIII premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial.
La víctima había ido a caminar con su hijo Jonathan y regresaban cuando resbaló y no pudo frenar la caída
El fundador había confiado el timón de la compañía al actual consejero delegado, Toni Ruiz. Con el directivo había forjado una relación de sincera confianza. Tanto, que a finales del año pasado le entregó un 5% del capital a través de una ampliación de capital. Era la primera vez que la empresa abría el accionariado a alguien diferente a su fundador.
Andic había logrado resolver con Ruiz, a quien fichó él mismo, la situación de Mango tras unos años de pérdidas en los que su hijo Jonathan había estado al mando. Ahora la situación es muy diferente a la de aquella época. Tras el bache de la pandemia, Mango no ha dejado de batir récord de ventas y beneficios y se encuentra en una ambiciosa fase expansiva centrado en Europa y Estados Unidos.
El propio Andic aseguraba que su empresa atravesaba en la actualidad su mejor momento. “Mango tiene ahora el mejor equipo de su historia”, aseguró exultante en la inauguración de la gran tienda de Mango en la Quinta Avenida de Nueva York en mayo del 2022. Andic había cumplido uno de sus sueños allí, llevar el proyecto de su vida al corazón comercial de la ciudad norteamericana. Ponía además la piedra angular sobre la que se sustenta su plan de crecimiento para los próximos años.
La empresa prevé invertir 600 millones de euros hasta el 2025 para abrir 500 tiendas en tres años, que se sumarán a los 2.700 establecimientos actuales en 115 mercados. El objetivo: alcanzar una facturación de 4.000 millones de euros en tres años.
Recientemente, Andic había impulsado también la profesionalización de la estructura de Mango con la reforma de su consejo de administración. En el órgano se sientan personas como Marc Puig, presidente y consejero delegado de Puig.
La compañía que creó hace 40 años está en su mejor momento financiero y con planes de expansión
En paralelo a la modernización de Mango, Andic había puesto recientemente orden en su sociedad patrimonial Punta Na. En el 2022 remodeló su estructura y creó un consejo de administración que él encabezaba como primer ejecutivo y en el que incluyó a sus tres hijos: Jonathan, Judith y Sarah. El año 2023 también fue récord para Punta Na, con la que Andic ingresó 47,8 millones y ganó 9,6 millones de euros. Tras su fallecimiento, tanto el accionariado de Mango como el de Puna Na tendrán que reorganizarse.
“Nos corresponde (...) velar para que Mango siga siendo el proyecto que Isak ambicionaba y del que se sentiría orgulloso”, destacó el consejero delegado.