El próximo verano vence el mandato, no renovable, del actual presidente del Cercle d’Economia, Jaume Guardiola, y ya se han puesto en marcha los mecanismos tradicionales para su renovación. Guardiola ha comunicado a miembros de la junta y a algunos expresidentes del foro económico barcelonés que tiene intención de proponer como sustituta a la economista Teresa Garcia-Milà, una de las dos actuales vicepresidentas. Guardiola podría realizar la propuesta formal este lunes en la reunión que él mismo ha convocado con todos los expresidentes, primero en el formato de la fundación, propietaria de la sede social, y luego en un almuerzo con los mismos protagonistas, pero en el formato de junta consultiva. Por la tarde se reunirá la junta directiva. Debido al hecho de que esta última no ha sido aún informada, Guardiola también podría esperar a la reunión de la tarde a realizar el anuncio, para que la junta sea la primera en recibir la propuesta de manera formal, o incluso modificar completamente el plan que ya ha comunicado a buen número de personas.
La información a la junta consultiva es una formalidad que no figura en los estatutos, pero que forma parte de las prácticas consuetudinarias del Cercle. De resultar finalmente elegida, Garcia-Milà sería la primera presidenta de la entidad socioeconómica.
Guardiola había barajado también a Núria Cabutí, la otra vicepresidenta del Cercle, pero quedó descartada por las exigencias de sus compromisos profesionales como primera ejecutiva del grupo editorial Penguin Random House en España. Hace unos meses también había ponderado la idea de incorporar alguna nueva vocal a la junta, con la idea final de que pudiera ser también candidata, algo que finalmente no se concretó.
Garcia-Milà (Barcelona, 1955) es una prestigiosa economista que dirige la Barcelona School of Economics (BSE) que ha formado parte de varias juntas directivas del Cercle y es consejera de Repsol, la petrolera que preside Antoni Brufau. También formó parte de los consejos de Banc Sabadell, Enagás y Vueling.
En la Universitat Pompeu Fabra ha coprotagonizado, junto a otros dos catedráticos, una polémica investigación de la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC) relacionada con la percepción de retribuciones adicionales como miembros de consejos de empresas privadas, aparentemente incompatibles con su salario como profesores a tiempo completo. El caso está actualmente en manos de la UPF, que ha abierto un expediente informativo, aunque no ha anunciado cuál ha sido su conclusión y si impondrá o no sanciones a los afectados.
¿Se volverá al sistema tradicional con el presidente saliente ungiendo al sucesor, o habrá elecciones de nuevo?
Hasta la última renovación de la presidencia del Cercle, en julio del 2022, cuando fue elegido Guardiola, el nombramiento del nuevo presidente siempre había estado sujeto al mismo procedimiento: propuesta del saliente, visto bueno o ratificación de la junta consultiva de expresidentes y nombramiento sin votación. Pero en el verano del 2022, Rosa Cañadas decidió presentarse pese a no contar ni con el respaldo del presidente saliente, Javier Faus, ni con el de su junta, que optaron por Guardiola. Este acabó imponiéndose tras una intensa campaña de la que resultó la propuesta de modificar los estatutos de la entidad para adaptarlos a esa situación imprevista. La reforma aprobada, sin embargo, ha sido mínima y algunos de sus impulsores la han considerado insuficiente.
La pregunta es si ahora se volverá al sistema tradicional de unción del siguiente por el saliente o habrá candidaturas alternativas, no oficialistas o propuestas por la junta saliente, que obliguen a recurrir de nuevo a un proceso de elecciones. Nadie se ha postulado hasta el momento. Lo que sí está claro es que una mujer será la próxima presidenta.
En esta última etapa, el Cercle ha rehuido las prisas de la vida política para fijar sus posiciones. Por ejemplo, no ha emitido una Nota de opinión, documentos a través de los que da a conocer sus puntos de vista, sobre el acuerdo PSC-ERC para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Este pacto tiene como elemento central la propuesta de financiación singular de Catalunya a través de un nuevo modelo en el que la comunidad recaudaría directamente y a través de su propia agencia tributaria los impuestos generados en su territorio.
Garcia-Milà es directora de la Barcelona School of Economics y consejera de Repsol
Sin embargo, el Cercle ya tiene fijada una posición favorable a una profunda mejora de la financiación de la Generalitat y del conjunto de Catalunya. Nunca ha llegado a compartir totalmente el modelo de pacto fiscal que en su momento defendió Artur Mas cuando era presidente de la Generalitat y que le presentó a Mariano Rajoy en su reunión en la Moncloa en septiembre del 2012; para muchos, el punto de partida del procés. Pero sí ha contemplado un amplio abanico de propuestas intermedias.
El Cercle d’Economia es un foro de debates sociales y económicos que representa a diferentes sectores empresariales, directivos, académicos, civiles y políticos de la burguesía catalana, muy específicamente la barcelonesa. Durante muchas décadas ha encarnado un pensamiento de consenso de esas élites en los grandes temas económicos, de modelo de sociedad y de políticas de cohesión social. De sus filas surgieron un buen número de consellers de los gobiernos de Jordi Pujol durante sus 23 años como presidente de la Generalitat y del de Artur Mas. Muchos menos para los gobiernos socialistas, que hasta el de Illa siempre fueron tripartitos con otros partidos de izquierda, nacionalista o no; apenas uno durante la década larga del procés, Jaume Giró, el exconseller de Economia durante el efímero gobierno de coalición de ERC con Junts presidido por Pere Aragonès. Ningún miembro destacado del Cercle ocupa posiciones de dirección en Junts, el partido de Carles Puigdemont, pese a sus intentos de representar a la burguesía catalana.