China presentó este lunes una queja contra Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las restricciones impuestas por el país norteamericano a sus exportaciones de chips. Según Pekín, Washington "obstaculiza el comercio internacional de semiconductores" y "amenaza la estabilidad de las cadenas industriales globales". Ahora se abre un periodo de consultas, primer paso de un largo procedimiento.
EE.UU. aprobó en octubre un amplio conjunto de normas destinadas contener a la industria china de semiconductores. En un comunicado publicado por el Ministerio de Comercio de China, acusa al país norteamericano de "perjudicar el desarrollo pacífico global" y de "violar leyes económicas básicas", al tiempo que lamenta el "abuso" del "concepto de seguridad nacional" y el "proteccionismo" con las medidas de la Casa Blanca.
La decisión de octubre impedirá a compañías o individuos chinos acceder a microchips o componentes fabricados en EE.UU., bajo amenaza de inclusión en su lista de sanciones para las empresas extranjeras que no cumplan con la medida. "China emprende acciones legales en el marco de la OMC como medio necesario para responder a nuestras preocupaciones y defender nuestros legítimos intereses", se afirma desde Pekín.
Según las autoridades estadounidenses, que recientemente aprobaron una ley para estimular la producción de microchips en su territorio, China estaría empleando sus avances tecnológicos para espiar a sus propios ciudadanos y desarrollar tecnología militar avanzada. China describe las medidas como "motivadas políticamente" y "una represión irracional" a las compañías del país asiático.
"Como ya hemos comunicado a China, estas medidas específicas están relacionadas con la seguridad nacional, y la OMC no es el foro adecuado para debatir cuestiones relacionadas con la seguridad nacional", declaró Adam Hodge, portavoz de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos.
Ante la guerra comercial abierta con Washington desde marzo del 2018, bajo el mando de Donald Trump, y las crecientes tensiones diplomáticas, China ha anunciado diversas medidas y planes para impulsar la industria nacional de los semiconductores y reducir así su dependencia de fabricantes exteriores
China prepara un paquete de 143.000 millones para sortear el veto
China prepara un paquete de ayudas de 143.000 millones de dólares -unos 136.000 millones de euros- para su industria de semiconductores, según Reuters. Con subsidios y créditos fiscales buscará impulsar la producción de semiconductores y las actividades de investigación en el país. El plan se aplicaría a partir del primer trimestre del 2023.
La mayor parte del apoyo financiero iría a subsidiar las compras de semiconductores fabricados por empresas chinas. Las empresas tendrían derecho a un subsidio del 20% sobre el coste de las compras.