Después de varios meses de sequía inversora en el sector emprendedor, Impress protagonizó este lunes una de las mayores rondas de financiación del año en España pese a la coyuntura desfavorable a nivel global.
La start-up especializada en servicios de ortodoncia invisible consiguió 123 millones de euros en una operación liderada por LBO France y los fondos británicos Norgine Ventures y Claret Capital Partners. Los inversores TA Ventures, Uniqa Ventures y Nickleby también participaron en la operación. Según un comunicado, el primer cierre –de 99 millones– se realizó esta semana y el segundo cierre de cierre –de 25 millones– se realizará en 60 días.
Capital riesgo
La ronda de inversión ha sido liderada por LBO, Norgine y Claret
El dinero se utilizará para financiar su plan de expansión internacional, a través de adquisiciones y aperturas de centros propios, y también se destinará a incrementar los recursos en I+D. “Acabamos de cerrar la compra de una firma competidora en el extranjero que pronto podrá ser desvelada. Probablemente, realizaremos otras operaciones antes de finalizar el año”, comentaron a este diario fuentes de la compañía.
Impress fue fundada en 2019 por el ortodoncista Khaled Kasem, de origen jordano, y los emprendedores rusos Diliara y Vladimir Lupenko. Desde entonces, la compañía ha levantado otros 46 millones y se ha expandido por España, Italia, Alemania, Francia, Portugal, Ucrania y Reino Unido. Actualmente, está presente en 130 clínicas, 40 de las cuales son propias y 90 son externas (ofrecen los servicios de Impress en un pequeño espacio dentro de sus instalaciones). Todas ellas reportan a la sede central de Barcelona, ciudad donde la empresa también ha abierto una fábrica de alineadores dentales que próximamente prevé ampliar. En la capital catalana, la firma emplea a 400 personas y a nivel global, un millar.
La compañía no revela cifras de negocio. Según los últimos datos del Registro Mercantil, facturó 800.000 euros en el 2019, primer año en el mercado en el que perdió alrededor de 100.000 euros. En el comunicado, la compañía asegura que actualmente, el 80% de las clínicas ya son rentables y que su negocio crece a un fuerte ritmo.
Impress defiende que su componente innovador le diferencia de la competencia. Asegura que no copia otros tratamientos, como el de Invisalign. Su servicio se dirige está basado en una serie de fundas invisibles que el paciente se coloca de forma periódica. El seguimiento del tratamiento se desarrolla principalmente a través del móvil y, en algunas ocasiones, en las clínicas dentales, que se presentan ante el público con un diseño innovador.