El largo adiós de Alitalia

Sector aeronáutico

Tras 75 años de historia, uno de los símbolos más conocidos de Italia desaparece de los cielos del mundo

El largo adiós de Alitalia
Video

LV_El largo adiós de Alitalia

Esta vez hay fecha definitiva. Tras décadas volando al borde del colapso, Alitalia cierra. En la madrugada del 14 al 15 de octubre la icónica aerolínea italiana desaparecerá de los cielos tras 75 años de historia. La sustituye ITA, Italia Transporto Aereo, una nueva compañía creada para ocupar parte del espacio que deja su antecesora.

La historia de la italiana se remonta a 1946, cuando nació la nueva compañía estatal que heredó los servicios de la creada en 1934 por orden de Benito Mussolini: Ala Littoria. Para la nueva etapa, el gobierno italiano colaboró con el británico, que se quedó con el 40% de Alitalia, mientras que el IRI, Instituto para la Reconstrucción Industrial se quedó con el 47% y el resto quedó en manos de pequeños accionistas.

El Papa baja la escalera de un vuelo Alitalia tras su llegada ayer a Eslovaquia. (JOE KLAMAR / AFP)

El Papa baja la escalera de un vuelo Alitalia tras su llegada ayer a Eslovaquia. (JOE KLAMAR / AFP)

Alitalia fue una empresa pública desde su primer vuelo en primavera de 1947 y hasta enero del 2009, cuando se privatizó ante la presión de la UE y del resto de aerolíneas del continente que habían dejado de pertenecer a sus gobiernos. Fue entonces cuando primer ministro Silvio Berlusconi movió los hilos para crear una “cordata patriótica” (consorcio patriótico) de inversores privados, considerados “patriotas valientes y enamorados de Italia”.

Mientras se estrena ITA, su sucesora, la UE le reclama devolver 900 millones de euros de dinero público

Berlusconi apostó por explotar la italianidad de la compañía, aquella que daba a conocer el buen gusto del país por el mundo, la que orgullosamente hacia viajar a actrices y actores hasta Roma para los rodajes en Cinecittà, aquella que tocó el cielo como transportista oficial de los Juegos Olímpicos de 1960, un evento que aceleró la construcción de un segundo aeropuerto en Roma, Fiumicino, inaugurado oficialmente un año después.Alitalia fue también imagen de prestigio para otro estado: el Vaticano. Desde que Pablo VI inició la tradición de viajes pastorales internacionales en 1964 (primer papa en salir de Italia en 155 años) todos sus sucesores volaron con esta compañía.

Desarrollar la actividad en un escenario en el que los vuelos internacionales solían hacerse de acuerdo con las compañías del otro país para fijación de precios y frecuencias, mientras que los nacionales se realizaban de un modo casi monopolístico o a través de filiales, fue durante décadas la red de seguridad para las aerolíneas de bandera, aunque las autoridades europeas advertían que ese panorama debía cambiar y se fijó la década de los noventa para la liberalización de los cielos.

El huracán de compañías privadas y luego low cost volando entre ciudades de toda Europa y entrando en rutas interiores (hace unos años era impensable que una aerolínea irlandesa pudiera volar entre Milán y Palermo o una austriaca entre Roma y Venecia) cogió a Alitalia con el paso cambiado: se trabajó en diferentes escenarios, buscando alianzas comerciales europeas e intercontinentales y todas fracasaron. Los movimientos sindicales lucharon durante años por no perder mantener la estabilidad de los empleados, el tiempo fue pasando y Alitalia permaneció estancada y ensimismada en un nuevo escenario que no fueron capaces de compensar las ayudas estatales, los accionistas patrióticos y siquiera Etihad, la aerolínea de Abu Dabi que compró el 49% de las acciones en el 2015 para descubrir luego que era un pozo sin fondo.

Alitalia desaparecerá definitivamente el 14 de octubre con una última estacada económica conocida hace pocos días: la Comisión Europea le obliga a devolver 900 millones de dinero público, aunque al cabo de unas horas despegará ITA, compañía 100% nueva, sin relación mercantil ni obligaciones con la anterior.

Será temporalmente estatal y arrancará con una inyección de 1.500 millones. Inicialmente contratará a 3.000 de los 10.000 empleados de su antecesora, operará con tan solo 50 aeronaves. Mientras tanto, Michael O’Leary, el fundador de Ryanair ya le dio la bienvenida hace unos días. “Alitalia es una compañía de mierda y también ITA se irá a la quiebra”.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...