CaixaBank cerró 2020 con un beneficio de 1.381 millones de euros, un 19 % menos que el año anterior, tras realizar una provisión extraordinaria de 1.252 millones de euros para hacer frente al impacto de la crisis de la Covid-19.
Pese a la caída de las ganancias, los ingresos 'core' del banco, aquellos derivados de su actividad principal -margen de intereses, comisiones netas e ingresos por seguros-, se mantuvieron prácticamente estables y bajaron un 0,1%, hasta 8.310 millones. Gonzalo Gortázar, consejero delegado del banco, se ha mostrado está mañana muy satisfecho con lo logrado por CaixaBank en el 2020: "Valoro mucho el resultado, estoy muy satisfecho", ha dicho en la presentación de resultados.
En el cuarto trimestre el negocio puramente bancario aumentó un 2,8 % en relación con el trimestre anterior
En el mismo acto, Jordi Gual, presidente del banco, ha asegurado que es optimista de cara a la superación de la crisis por parte del país, pero ha insistido en la necesidad de que España haga las reformas necesarias. "Ahora es el momento", ha añadido. Gual ha citado como ejemplos la reforma de las pensiones, el mercado laboral, las administraciones públicas y, como complemento, "un buen uso y aprovechamiento" de los fondos europeos.
En el ejercicio 2020, previo a su fusión con Bankia, el margen de intereses de CaixaBank sumó 4.900 millones, un 1% menos, por la menor aportación de la cartera de renta fija y el descenso de los ingresos de los préstamos por la disminución del tipo de interés aplicado, vinculado en parte al incremento de la concesión de créditos ICO.
Por su parte, los ingresos por comisiones alcanzaron los 2.576 millones de euros en el año (-0,9%) y los derivados de la actividad aseguradora se situaron en 598 millones (+7,5%).
Los resultados anuales recogen, asimismo, una provisión de 311 millones asociada al austríaco Erste Group Bank por el impacto de la pandemia de coronavirus, el registro de 109 millones por prejubilaciones y una plusvalía de 420 millones fruto de la venta parcial del 29% de la participación en Comercia.
CaixaBank destaca que, a pesar de la complejidad del entorno, en 2020 logró mejorar las cuotas de mercado en ámbitos como el ahorro a largo plazo (23,3 %), el crédito a empresas (16,5 %) y la banca digital (34,4 %).
El margen bruto cayó en el ejercicio un 2,3 %, hasta los 8.409 millones, debido principalmente a la reducción del resultado de operaciones financieras, que disminuyó algo más de un 20%, y de la cartera de participadas, cuyos ingresos bajaron un 22,8%, hasta los 454 millones.
La ratio de morosidad de CaixaBank se situó a cierre de 2020 en el 3,3 %, tres décimas menos que el año anterior. Gortázar espera un crecimiento de los impagados para este año, pero sin llegar a una situación dramática. "Va a ser un aumento con el que podremos vivir con las provisiones que ya hemos hecho", ha comentado.
Gortázar no espera grandes sobresaltos, pero sí que cree necesario trabajar para que aquellas empresas que tengan debilidades en sus balances los solucionen, como hicieron antes con la liquidez. "Cuando miras para atrás, esto se hizo muy bien, pero es una etapa pasada, ahora en determinados casos puede haber necesidad de liquidez. Que sigan abiertas, pero lo que tenemos que ver es cómo nos aseguramos de que los negocios que son viables puedan seguir siendo solventes", ha sostenido.