La bolsa baja con fuerza por los malos resultados y la recesión
Crisis económica
El Ibex retrocede dos meses y cierra por debajo de los 7.000 puntos
Las bolsas sufrieron ayer una fuerte corrección en medio de datos negativos que alimentan las malas sensaciones de los inversores, decepcionados por los vaivenes en la evolución del coronavirus y su impacto, además de en la salud, en lo que les preocupa: la afectación a la economía y al negocio de las empresas cotizadas. El Ibex 35 perdió los 7.000 puntos por primera vez en dos meses. Retrocedió hasta niveles de finales de mayo, cuando el rally de la desescalada le llevó a rozar los 8.000 puntos.
Ahora, pintan bastos otra vez. Los bancos –y muchas otras compañías– están presentando pérdidas históricas, el PIB de Estados Unidos y Alemania han caído de forma brutal y, lo que es más importante, sigue sin haber visibilidad. Demasiadas incógnitas, demasiado riesgo y abundante volatilidad. Ahí está el mercado ahora, justo cuando llega agosto y muchas menos manos estarán en el mercado. Todo apunta a un mes movido.
Los valores bancarios sufren un gran castigo, mientras el paro en la UE se anota nuevos máximos
El batacazo del Ibex de ayer, que llegó a ser de casi el 4% para moderarse un poco en el tramo final de la sesión –bajó un 2,9% hasta los 6.996,60 puntos– se cebó con la banca. BBVA se desplomó un 8,1%; Banc Sabadell, un 7,3%; Santander, un 5,7%; CaixaBank, un 4,2%, y Bankia, un 4,1%. La valoración de las entidades financieras, que habían subido mucho desde los mínimos de marzo, ha ido retrocediendo lenta pero inexorablemente, hacia donde estaban entonces. Pero no solo cayeron los bancos. En la jornada de ayer, Inditex, Repsol y Telefónica perdieron más de un 3%, mientras que Iberdrola se dejó un 1,5%. Solo cinco valores terminaron la sesión en positivo.
En Europa, la jornada fue especialmente negativa en Alemania, que acusó la publicación del dato del PIB y se dejó un 3,5%. La Bolsa de Milán bajó un 3,3% y, ya más lejos, Londres y París cedieron un 2,3% y 2,1%, respectivamente. El sentimiento del mercado, cargado de las dudas antes mencionadas, pesa mucho. Por eso, es difícil que ni lo aparentemente positivo ayude a remontar el vuelo. Ayer se publicó que la confianza económica de eurozona ha intensificado en julio su recuperación tras el desplome registrado en los meses de marzo y abril, según el indicador de sentimiento económico elaborado por la Comisión Europea.
No importa. La realidad actual es dura. Aunque con el decalaje de un mes, la tasa de desempleo de la eurozona refleja esa prevención ante lo que viene. En junio creció una décima con respecto a mayo hasta situarse en el 7,8% de la población activa. Por primera vez se superó el umbral de los 15 millones de personas sin trabajo en la UE.
Queda, probablemente, buena parte del ajuste en el empleo por hacer en muchos países, que han tratado de limitar los daños con estímulos fiscales, inyecciones de liquidez y ayudas como las proporcionadas en España para los ERTE.
Pero en el ecuador del año, ya se intuye lo que puede pasar. Los mayores aumentos mensuales del desempleo en junio se produjeron en Suecia (1,3 puntos más, hasta el 9,3%), Portugal (1,1 puntos, hasta el 7%), Países Bajos (0,7 puntos, hasta el 4,3%) e Italia (0,5 puntos, hasta el 8,8%). Por lo que a España se refiere, el paro subió dos décimas durante junio con respecto a mayo y se ubicó en el 15,6% y registra el peor dato de desempleo en la UE entre los jóvenes, con una tasa del 40,8%, que es más del doble que la registrada en el conjunto de la UE, donde la media se situó en el 16,8%.
En cuanto a Wall Street, también vivió un día duro, pese que el dato de la caída del PIB de EE.UU. fue mejor de lo que esperaban los analistas. Los mercados se tiñeron de rojo, pero cerrarán julio con ganancias y será el cuarto mes seguido en positivo, pero aún por debajo de los récords negativos de febrero. La pandemia sigue muy presente.