Hernández de Cos aboga por profundizar en la reforma laboral
La salida de la crisis
El Gobernador del Banco de España insiste en que se implemente una agenda de reformas estructurales ambiciosa
El Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos,ha manifestado este jueves en la presentación de la memoria económica del Consejo Económico y Social (CES) que España necesita abordar una serie de reformas estructurales para salir de la actual crisis. Entre las medidas que ha hecho más hincapié desta la profundización en la reforma laboral.
El directivo ha enumerado alguno de los problemas del mercado laboral, como “la dualidad del mercado de trabajo, las tasas de paro estructurales muy altas y el elevado paro de larga duración”. Recordó que desde el año 1980 “la tasa de paro promedio en España se ha situado casi en el 17%, porcentaje muy superior al de otros países europeos”. También ha señalado que cada recesión expulsa del mercado a “amplios colectivos de trabajadores, como aquellos con menor experiencia laboral, reducida formación y en general, con contratos temporales y por lo tanto con un menor grado de protección”. Es decir, jóvenes y mujeres.
Época de crisis
Se acusa de la temporalidad
El banquero central ha insistido en que “la acusada temporalidad del mercado laboral español muestra sus efectos más perniciosos en épocas de crisis”.Y que “la temporalidad afecta fundamentalmente a los jóvenes, cuya tasa de paro es muy elevada”.
A su juicio, “reducir la elevada dualidad del mercado de trabajo es un objetivo ineludible”. Como receta, puesto que en el acto estaba la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, Hernández de Cos ha apuntado que “los mecanismos de protección de empleo deberían ser revisados bajo el prisma de compatibilizar la protección de los trabajadores, con las necesidades de flexibilidad, pero sobre todo con el objetivo de alcanzar un reparto más equitativo de la protección entre los trabajadores con diferentes modalidades contractuales”.
Otra de las reformas que ha dejado caer que hay que abordar es la del sistema de pensiones, así como incrementar las inversiones públicas y privadas en capital humano y tecnología, revisar el modelo educativo y favorecer el dinamismo empresarial.
Momento actual
España vive “su segunda fase de la crisis”
El gobernador ha insistido en que “nos encontramos en una segunda fase de la crisis”. Considera que hay que seguir apoyando la economía, “porque la recuperación es frágil, gradual, incompleta y con incertidumbres”, pero también mantener equilibrios para realizar esos “ajustes estructurales”. Este doble objetivo, que admitió, “no es fácil”, tiene que contar con el apoyo de la Unión Europea”.
De ahí, que con el actual contexto económico, el banquero central haya reclamado la “implementación de una agenda de reformas estructurales ambiciosas para afrontar los desafíos estructurales de la economía” en España. A su juicio, con la actual crisis las reformas se han hecho “más apremiantes y serán una palanca esencial para posicionar a la economía”.
Hernández de Cos ha aplaudido el programa económico aprobado por la Unión Europeo, pero considera que la política económica de España tiene que “extender y recalibrar periódicamente algunas de las medidas ya aplicadas, centrándose en empresas y la población más afectada”. En concreto, ha hecho referencia al los ERTEs y a las políticas de créditos con aval.
Liquidez de las empresas
Mantener avales para las pymes
El Ejecutivo ha explicado que la pandemia provocó “una perturbación severa sobre la liquidez de las empresas” como se ha visto en los datos de la central del balances del supervisor. De ahí que se trate de una medida a prorrogar para que las pymes puedan seguir accediendo a préstamos competitivos, puesto que las condiciones del mercado bancario se van a endurecer los próximos meses. En cuanto a los ERTEs ha dicho que se deberían rediseñar para “potenciar la empleabilidad y facilitar la recolocación de los trabajadores más afectados por la crisis en los sectores o empresas con mayor potencial de crecimiento”. En esta dirección, Yolanda Díaz ha recordado que de los 3,4 millones de empleados que hubo protegidos por ese mecanismo sólo quedan un millón, “con lo que muchos han vuelto a su trabajo en poco tiempo”, sentenció.