La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, dio ayer las primeras pistas sobre el calendario de reactivación del pulso económico, una vez comiencen a flexibilizarse las medidas de restricción para contener la pandemia. Díaz advirtió que en el Gobierno parten de un plan en dos tiempos, con la recuperación paulatina de “los sectores productivos hasta el verano” y otros como el turismo, el ocio y la cultura cuya reincorporación “se va a extender hasta finales de año”.
Con estas palabras, Díaz dio por perdida, en buena medida, la campaña turística y postergó a principios del 2021 la vuelta relativa a la normalidad de sectores clave para la economía en España como el del turismo –responsable de en torno al 12% del PIB y el 13% del empleo–. El turismo, la cultura, el ocio, la navegación aérea, la marítima..., detalló la ministra de Trabajo en una entrevista en TVE, “van a tener enormes dificultades, por eso estamos diseñando con los agentes sociales cómo pautar las medidas, para dar amortiguación social de este proceso”.
Primera fase
La recuperación tendrá dos tiempos: hasta el verano para los sectores productivos
Ante los indiscutibles hándicaps de retomar determinadas actividades ahora paralizadas, el eje principal de acción pasa por mantener la protección del empleo más allá del estado de alarma. Por ello, Trabajo analiza la prórroga de las condiciones de los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) por fuerza mayor. Gracias al paquete de medidas económicas de mediados de marzo debido a la crisis de la Covid-19, en los ERTE por fuerza mayor todos los trabajadores afectadas –sin tener en cuenta el tiempo de cotización– reciben una prestación por desempleo, mientras que la empresa está eximida del pago de las cuotas sociales de su plantilla. Estas condiciones extraordinarias están vinculadas, de momento, a la duración del estado de alarma.
Ayer, el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, trató esta cuestión en la mesa del diálogo social con la patronal y los sindicatos mayoritarios. Junto a CEOE, Cepyme, CC.OO. y UGT, Rey planteó las bases de un acuerdo sobre la des-hibernación de la actividad económica.
Un año perdido
Turismo, cultura, ocio, aerolíneas... no podrán volver a la normalidad hasta inicios del 2021
“Gobierno, patronal y sindicatos somos conscientes de que cuando finalice el estado de alarma hay empresas que no están en concisiones de estar operativas al día siguiente. Unas tardarán unos días, otras unas semanas, y una parte, más tiempo”, explican fuentes del diálogo social. De ahí la importancia de fijar las condiciones para “adaptar” los
ERTE por fuerza mayor.
Ya se han presentado más de medio millón de expedientes temporales, que afectan a cuatro millones de trabajadores. Los sindicatos aseguran que la inmensa mayoría son por fuerza mayor y dudan de que todos ellos cumplan los requisitos fijados por ley. Aun así, reclaman que la prolongación de la cobertura especial de este tipo de ERTE se clarifique y tener en cuenta el comportamiento en cada sector e incluso aplicar una mayor concreción (actividad por actividad).
Negociación
Trabajo busca un pacto con los agentes sociales sobre los ERTE por fuerza mayor
Desde Trabajo explicaron que la reunión con los representantes de los empresarios y los trabajadores tenía por objetivo tratar el impacto de este proceso de reactivación de la economía en dos fases, analizando qué sectores van a necesitar más ayudas durante el desescalado. Según destacó el departamento de Díaz, “la buena sintonía” presidió el encuentro.
Ahora el Gobierno se ha comprometido con las patronales y los sindicatos a plasmar en un documento las líneas maestras de la reactivación. Y no se descarta que las con-versaciones se concreten en un acuerdo con los agentes sociales en “unos días”. Fuentes bien informadas avanzaron además que, en el caso de los hoteles y del alojamiento en general, es muy probable que la ampliación de la protección de los ERTE por fuerza mayor puede prolongarse hasta los seis meses.
Reactivación tardía
El Ejecutivo se prepara para atender a los sectores más afectados
Entre las actividades más afectadas, se encuentran sin discusión las vinculadas al turismo. La ministra portavoz, María Jesús Montero, aseguró ayer que el Ejecutivo está trabajando en “cómo proteger al turismo de una forma planificada”, para admitir a renglón seguido que “la actividad turística no comenzará hasta que sea seguro para los visitantes y para los trabajadores del sector”. Además, recordó que ha de haber una coordinación con el resto de países de la UE para proceder al levantamiento de las fronteras. La voz más prudente dentro del Gobierno volvió a ser el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien recordó que todavía no se habían levantado las medidas de confinamiento y, por tanto, evitó hablar sobre planes sobre la fase de recuperación de la actividad económica.