¿Menos nubarrones en la economía?: la recesión se aleja de España
Macroeconomía
Aumentan las señales que apuntan a una estabilización del crecimiento de la economía al cierre del 2019
Después de meses de malas noticias y de encadenar revisiones macroeconómicas a la baja, las señales de alarma parecen aminorar. Se encara con más optimismo el cierre del año y el arranque del 2020, ya que aumentan las voces de organismos y expertos que consideran como hipótesis más probable que el deterioro económico se esté estabilizando.
El Banco de España ya adelantó la pasada semana que, a la vista de los primeros indicadores de octubre a diciembre, tenía intención de mantener el avance del PIB en el último trimestre del año en un 0,4%. Eso implicaría acabar el 2019 con el mismo empuje que el experimentado desde abril y lograr una tasa anual del 2%, encadenando cuatro ejercicios de un crecimiento de trayectoria descendente (el pico se produjo en el 2015, con un 3,8%).
Mientras, el seguimiento al minuto del PIB de la Autoridad Fiscal mantiene ritmos de subida trimestral incluso superiores, del 0,5%. “No se está produciendo una desaceleración clara de la economía española”, planteó el director general de Economía y Estadística, Óscar Arce, poniendo el énfasis en los resultados relacionados con el empleo. Llegan mejores augurios para la economía, con una estabilización en el crecimiento de la actividad.
Los indicadores apuntan a la posibilidad de haber llegado a un suelo en la pérdida de impulso del PIB, gracias al empleo y el consumo, resumen los expertos consultados. Y siguen de reojo los avatares de las tensiones comerciales, el Brexit, la eurozona... y hasta la formación de gobierno.
Perspectivas
Funcas atisba una recuperación en España y la UE a mitad del 2020
“La ocupación está manteniendo el tipo. La afiliación es el indicador más importante sobre la actividad económica y de la confianza de los empresarios: nada mejor para evaluarla que contraten o no”, señala Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research. En su opinión, los datos sobre noviembre, recién publicados por el Ministerio de Trabajo, indican que “parece haberse estabilizado el ritmo de creación de empleo alrededor de los 30.000 afiliaciones a la Seguridad Social. Está por debajo de las 45.000 de noviembre del 2018, pero es consistente con que el crecimiento del PIB vaya a estar entre 0,4% y el 0,5% el cuarto trimestre del 2019. Lo que implica una subida anualizada de entre el 1,5% y el 2%”.
María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas, coincide con las previsiones y destaca que “existe la percepción de que la desaceleración ha tocado fondo con el 0,4% o, como mucho, el 0,3%. Apostamos por que en el segundo o tercer trimestre del 2020 se empiece a ver recuperación en el conjunto de la UE y en España”.
En opinión de José Ramón Díez Guijarro, director de estudios de Bankia, “es lógico pensar que vamos a mantenernos en esta zona, cerca de ritmos de crecimiento potencial de la economía española”. Y explica: “Tras la desaceleración intensa, el consumo estaría creciendo en términos reales un 1,5%, por lo que no hay un ajuste severo. El consumo duradero –por ejemplo, el automóvil– quizá esté más flojo, pero el de bienes corrientes está comportándose bastante bien. Se nota en las compras con tarjeta, que crecen un 11,5%”. “El deterioro se ha detenido en las exportaciones, y hay algunos síntomas incipientes de recuperación en el sector industrial”, añade Cardoso.
“En las últimas semanas se ha producido un cambio de feeling en la economía internacional. Hay una mejora en la confianza de las empresas y consumidores, y también de los inversores, como refleja el comportamiento de los mercados. Los escenarios de recesión para el año que viene prácticamente se han descartado”, resalta el responsable de Bankia.
¿Cuáles son las amenazas que podrían oscurecer esta estabilización e incluso la mejora de la maquinaria económica el próximo año? La experta de Funcas concentra los riesgos especialmente en las decisiones que se tomen en Washington. “Lo que ocurra finalmente en los próximos trimestres en España y la UE dependerá de las tensiones comerciales. En concreto, del factor Trump”.
Mientras, el economista de BBVA Research abre el abanico de focos de incertidumbre, que condicionan sin duda decisiones de inversión y de consumo: “Es posible haber tocado fondo, es posible ver mayores tasas de crecimiento en el 2020”. Dependerá, asegura Cardoso, de la evolución de los aranceles, la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la formación de gobierno en España... “Si no empeora la situación –indica Díez Guijarro–, la probabilidad de crecer al 1,5% es bastante elevada, porque durante la recuperación la economía española no ha acumulado desequilibrios que lleven a una corrección.