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Guindos asegura que Bankia era la entidad financiera más problemática

Juicio

El exministro declara que su caída podía arrastrar a otras entidades

Guindos declara por videoconferencia en la Audiencia Nacional, este martes

EFE

El exministro de Economía, Luis de Guindos, puso este martes el foco en que Bankia era la entidad financiera “más problemática” del sector bancario español y al tratarse de un banco sistémico su caída podía arrastrar a otras entidades. Según el actual vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), las advertencias del Banco de España, así como un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) precipitaron la intervención de Bankia. Guindos aseguró que el plan del entonces presidente de la entidad Rodrigo Rato “no gustó” ni a Emilio Botín, expresidente del Santander, ni a Francisco González, del BBVA.

Con un tono contundente y serio, De Guindos argumentó que Bankia tenía una fuerte dependencia del sector inmobiliario y enormes necesidades de liquidez del Banco Central Europeo, contaba con mucha morosidad encubierta y demasiadas operaciones de refinanciación. Además, una de sus filiales, el Banco de Valencia estaba intervenida por el Gobierno central.

Guindos

“El banco tenía una fuerte dependencia del sector inmobiliario”

De Guindos, que fue nombrado ministro de Economía seis meses después de la salida a bolsa de Bankia, reconoció que España estaba en una situación desde el punto de vista económico “a punto de ser rescatada y al borde del abismo”. Su labor durante este tiempo fue evitar que España pidiese un rescate total para que los hombres de negro dictasen “la política económica y monetaria” de España. Pese a ello, España se vio abocada a solicitar casi 42.000 millones a la Unión Europea para rescatar al sistema financiero español y casi la mitad del dinero se inyectó en Bankia.

El economista, que declaró este martes en el juicio de Bankia por videoconferencia desde Frankfurt como testigo, quiso responder de forma sutil a algunos de los anteriores intervinientes.

Por un lado, respondió al expresidente del banco, Rodrigo Rato, para dejar meridianamente claro que él no pidió su dimisión en las famosas reuniones del 4 y 6 de mayo del 2012 en la sede del Ministerio de Economía. Según relató, en el primero de esos encuentros citó a Emilio Botín, del Santander; Francisco González, del BBVA; Isidre Fainé, de La Caixa, y Rodrigo Rato, de Bankia, para exponerles un nuevo real decreto por el que la banca tendría que hacer provisiones por más de 30.000 millones.

Tras dicha reunión, apuntó, “Rato solicitó otra” para exponer el plan de recapitalización que había preparado para Bankia, que pasaba por una inyección de 7.000 millones del FROB. Esa propuesta, aseguró Luis de Guindos, “no gustó ni a Emilio Botín, ni a Francisco González”. A lo que añadió: “Ambos mostraron su desconfianza”.

Bankia

Evita responder a Fernández Ordóñez sobre la intervención de la entidad

Respecto a la destitución de Rato exclamó: “¡Cómo íbamos a hablar de cuestiones personales con Rato delante!”, en clara alusión a que en ambos encuentros no se pidió la dimisión del entonces presidente del banco.

Al día siguiente, el 7 de mayo del 2012, el presidente de Bankia presentó su dimisión, y un día después llamó a De Guindos para comunicarle su intención de no hacer efectiva la dimisión hasta la próxima junta de accionistas. Fue entonces cuando Guindos le dijo que se fuera.

También respondió al exgobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que un día antes le había acusado de no invitarle
a esos encuentros con los banqueros. Luis de Guindos encuadró esas reuniones y alguna
anterior celebrada en el mes de abril en encuentros normales entre el ministro y los primeros espadas de las entidades financieras del país por la critica situación que atravesaba el sistema financiero español. Sin embargo, evitó responder a la acusación
de Fernández Ordóñez sobre la fórmula del Gobierno para intervenir Bankia.

De Guindos se desmarcó de cualquier responsabilidad en materia contable, ya que esa labor corresponde al organismo regulador. Eso sí, le sorprendió que Bankia presentara las cuentas del 2011 al Banco de España sin el informe de la auditoría de Deloitte.