Aena sigue batiendo récords, de tráfico y en su cuenta de resultados. El gestor aeroportuario ganó 1.450 millones durante los nueve primeros meses del 2024 gracias al aumento de pasajeros, que creció un 10% en España y un 9% sumando Luton y Brasil, y a la mejora de los ingresos comerciales. La cotizada mantiene su estimación de que las instalaciones españolas superarán a cierre de este ejercicio los 300 millones pasajeros.
El incremento de viajeros impacta de forma directa en los resultados de Aena. El tráfico en los aeropuertos en España alcanzó hasta septiembre los 237,8 millones de pasajeros. La previsión es que España gestione hasta 306,7 millones este 2024. Si a estas cifras se le suma el tráfico de los aeropuertos de Londres-Luton y la red que gestiona la compañía en Brasil, Aena gestionó 282,5 millones de pasajeros en los nueve primeros meses del año.
Los ingresos de Aena crecieron en los nueve primeros meses del año hasta los 4.400 millones, un 16% que durante el mismo periodo del 2023. Los ingresos por la gestión de aviones y pasajeros aumentaron un 14%, hasta los 2.420 millones. El gestor destaca el positivo comportamiento de la actividad comercial, que ha crecido un 12%.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de los primeros nueve meses fue de 2.660 millones de euros, con un margen del 60%. Esta cifra supone un crecimiento del 26% con respecto a 2023 (2.110 millones).
Aena sigue reduciendo su deuda, aunque sigue siendo abultada. A cierre de septiembre se situó en 5.700, frente a los 6.222 millones del año pasado, siendo la ratio de deuda financiera neta a Ebitda del grupo consolidado de 1,60 veces. El gestor también ha destacado hoy una “sólida” generación de efectivo, ya que el neto generado por las actividades de explotación alcanzó los 2.350 millones.
La cotizada presidida por Maurici Lucena vuelve a insistir hoy que “el fuerte repunte del tráfico, más acusado en los aeropuertos turísticos, hará necesarias más inversiones en las infraestructuras, con el objetivo de sincronizar la capacidad con la demanda prevista y, también, de adecuar los aeropuertos a los nuevos requisitos de seguridad y mantener la calidad del servicio”. En el próximo plan de ordenación aeroportuaria (DORA III) prevé duplicar las inversiones realizadas en los últimos años.