Las empresas industriales y las grandes infraestructuras cada vez están más digitalizadas y por este motivo piden a las teleoperadoras conexiones más potentes de internet. Por ejemplo, a una industria química o a un aeropuerto ya no les basta la red de wifi convencional, sino que necesitan una red de 5G que garantice que todos los aparatos tecnológicos están conectados y que funcionan como tienen que funcionar. Sin sustos que pongan en riesgo la seguridad de los empleados o los pasajeros.
La industria de las telecomunicaciones se está poniendo las pilas para responder a esta nueva demanda y un claro ejemplo de ello es el grupo británico Boldyn Networks, que tiene un especial interés en el mercado español. Invertirá 300 millones de euros en redes privadas de 5G para empresas y grandes infraestructuras. Especialmente lo hará en Europa, en Reino Unido y España, que son los dos países en los que tiene más presencia. “Aterrizamos en España en el 2021 y vemos que hay oportunidades muy interesantes”, comenta Mikko Uusitalo, director general de la división europea de redes privadas de Boldyn Networks, durante un encuentro con motivo de la Copa del América, donde la compañía aprovecha para hacer networking.
La cifra aproximada de facturación anual de la compañía con sede en Reino Unido es de 1.000 millones de euros
La compañía es cautelosa al explicar sus intereses, ya que a menudo su infraestructura es crítica para el funcionamiento de gobiernos y empresas estratégicas. El responsable comercial en Europa, Valentí Roca, revela que en este país tiene como clientes a Basf y Forvia. “En el primer caso, la red privada de 5G sirve para controlar a los empleados y mejorar su seguridad, y en el segundo, para incrementar la eficiencia de robots industriales”, comenta el directivo.
Boldyn Networks apuesta en particular por Barcelona, ya que ha decidido ubicar en la ciudad la sede europea de la división de redes privadas de 5G. En el centro trabajan una quincena de personas, aunque la política de teletrabajo hace que haya otros empleados fuera de la ciudad que también estén vinculados a proyectos españoles. El lazo de la compañía con la ciudad viene de hace unos años, ya que este negocio, antes de ser propiedad de Boldyn Networks, estaba controlado por Cellnex, grupo de telecomunicaciones cuya sede operativa se encuentra en Barcelona.
La multinacional británica mantiene en Barcelona la sede europea de esta división
“De 2020 a 2023 Cellnex fue el propietario del negocio que yo había fundado el año 2014 en Finlandia bajo el nombre de Ukkoverkot Oy”, recuerda Uusitalo, que ha conservado su cargo directivo tanto después de vender la compañía a Cellnex como en esta nueva etapa bajo el paraguas de Boldyn.
“Estamos muy satisfechos con el nuevo propietario, ya que nos da seguridad y recursos financieros para seguir creciendo. Con estos 300 millones tenemos oxígeno para invertir en tecnología, marketing y sobre todo talento, que va muy buscado”, comenta el ejecutivo finlandés afincado en Barcelona.
Boldyn es en el Reino Unido un gran operador de telecomunicaciones de redes compartidas y, más recientemente, de redes privadas de 5G. Factura alrededor de 1.000 millones de euros anuales y emplea a cerca de 1.200 personas en todo el mundo. El grupo es propiedad del fondo de pensiones de Canadá y tiene en Norteamérica una presencia importante. De hecho, más de la mitad de los ingresos proceden de esta región.
El grupo invertirá 300 millones en el negocio de redes privadas de 5G y una parte de esta cuantía irá destinada a potenciar el mercado español
“Estamos interesados en países geopolíticamente estables, concretamente en Europa Occidental. Con el negocio de redes privadas, ya estamos presentes en Reino Unido, Francia, Italia y los países nórdicos, y ahora estamos estudiando entrar en Alemania”, comenta Uusitalo.
En un mercado muy competido, Boldyn tiene como rivales a grandes grupos como Telefónica, Indra, Orange o Fujitsu. La firma se defiende diciendo que es la única en ofrecer el servicio completo de redes privadas de 5G de inicio a fin. Proporciona a sus clientes con los aparatos tecnológicos, la conexión, la gestión y el mantenimiento de la red, sin obligarles a llevar a cabo grandes inversiones. A pesar de estas ventajas comerciales, el grupo reconoce que la adquisición de empresas competidoras es una vía para crecer, por lo que ahora Boldyn ahora está muy atenta a las oportunidades de mercado que puedan surgir.