Carlos Alcaraz alcanzó sus primeros cuartos de final como número uno del mundo gracias a un solvente triunfo ante el neerlandés Botic Van de Zandschulp (6-4 y 6-2), en la segunda ronda del torneo de Basilea.
El murciano, que tras coronarse en la cima del circuito fue eliminado en su primer partido de Astana, ha recuperado la dinámica ganadora. Lleva ya, con esta, 54 victorias en la temporada que le han reportado cinco éxitos, especialmente el Abierto de Estados Unidos y los Masters 1000 de Madrid y Miami.
Tardó una hora y veintisiete minutos en sacar adelante el choque con el neerlandés, de 27 años y 35 del mundo, que tiene en la final de Múnich este año el mejor registro en su carrera y al que había ganado en el Abierto de Australia del pasado año, en la única vez en la que habían coincidido sobre la pista.
A Alcaraz le bastó con una rotura para apuntarse la primera manga. Fue en el séptimo juego cuando logró el break y desequilibró el parcial que se apuntó sin mayores circunstancias. En el segundo pintó peor el panorama al principio porque Van de Zandschulp quebró por primera vez el servicio del murciano y se puso con 2-0 de ventaja.
Reaccionó Alcaraz y atropelló al neerlandés incapaz de mantener esa renta. El español ganó seis juegos consecutivos y ventiló el enfrentamiento.
Carlos Alcaraz se situó entre los ocho mejores del torneo de Basilea y en cuartos jugará contra el ganador del duelo entre su compatriota Pablo Carreño, quinto cabeza de serie, y el suizo Dominic Stephan Stricker.