La polémica del Barça - Real Madrid: penalti a Sergio Ramos a instancias del VAR
Clásico
Martínez Munuera pita un leve agarrón de Lenglet dentro del área para desespero del equipo catalán
Koeman: ¿Por qué el VAR va en contra nuestra?
El VAR hizo estallar la polémica en el Barcelona - Real Madrid . El primer clásico de la temporada, sin acciones controvertidas durante la primera hora de encuentro, dio un giro de 180 grados cuando Martínez Munuera se dirigió a la banda para consultar una acción dentro del área blaugrana a instancias de Sánchez Martínez, asistente en la sala del videoarbitraje.
El colegiado alicantino, debutante en el clásico, consideró suficiente el leve agarrón de Clement Lenglet a Sergio Ramos como para señalar pena máxima, una decisión muy protestada por los jugadores del Barça. El capitán de los blancos, recuperado a última hora para el encuentro liguero, convirtió el 1-2 y amplió su racha de penaltis convertidos (21) para dar de nuevo ventaja a los de Zidane. Desde la temporada 2006/07 no le señalaban un penalti a favor al Madrid en el Camp Nou.
Críticas al VAR por intervenir en jugadas interpretables
La decisión de Martínez Munuera traerá cola, ya que el agarrón del central francés no impidió a Ramos pugnar el balón. El andaluz se dejó caer buscando con la mirada al árbitro para reclamar un castigo a la postre muy severo para los intereses del Barça. Jordi Alba vio amarilla por protestar.
La imagen recordó a una acción que se produjo en el Betis-Real Sociedad de la jornada anterior. En aquella ocasión, el estirón de camiseta a Sanabria, mucho más descarado, también fue revisado por Estrada Fernández, quien decidió no pitar nada. Por esa razón el club verdiblanco publicó un tuit en el que se mostraban ambas imágenes mostrando su perplejidad Las críticas hacia el VAR se justifican porque en un principio sólo debía intervenir en las acciones flagrantes y no en las interpretables.
Minutos después, el Barça pidió una mano de Raphael Varane dentro del área, aunque el árbitro alicantino no vio nada punible ni tampoco el VAR al tratarse de un balón rebotado y tener el central francés el brazo pegado al cuerpo. En la primera parte, el Barça también reclamó una falta de Casemiro dentro del área sobre Messi, pero en ese caso la jugada no fue revisada.