Los siete pecados capitales del Real Madrid
El día después
La pésima planificación de Florentino Pérez acabó con un ciclo dorado
El Madrid se ve en la necesidad de repensarse después de una semana en la que quedó fuera de todas las competiciones, siete días que entrarán con toda justicia entre las peores semanas de un club que ayer cumplió 117 años. El Ajax puso el miércoles en el Bernabeu el último clavo al segundo ciclo más exitoso de un equipo que se ha venido abajo con estrépito tras tocar el cielo en la final de Kiev, lastrado por una pésima gestión del éxito en la que el presidente y a la vez secretario técnico consideró que era una cuestión menor el que se fueran a la vez el entrenador y el mejor jugador que ha vestido la camiseta blanca desde Alfredo di Stéfano.
1. El origen
Cristiano-Bale: La fiesta ya se había acabado antes del cava
No hay precedentes en la historia del fútbol de una implosión como la que protagonizó el Madrid el pasado 26 de mayo en la final de la Champions en Kíev. Minutos después de acabado el partido, antes de ganar el vestuario en el que esperaban las botellas de cava enfriadas, Cristiano, el mejor jugador y gran icono del equipo, buscaba los micrófonos para anunciar que se iba del club. “Fue bonito mientras duró”, dijo. Luego se supo que desde primeros de año tenía firmado un acuerdo con Florentino Pérez por el que si ponía cien millones sobre la mesa rompía su contrato. A lo que entonces parecía una pataleta de Cristiano, una más, se unió Gareth Bale, el MVP de la final: “Tengo que sentarme con mi agente y ver qué hago. No estoy contento con los minutos que he jugado este año. Tengo que jugar más”. Por si eso fuera poco, cinco días después, el 31 de mayo, era Zidane quien daba el portazo. “Es una decisión por mi bien y el de la plantilla. Un cambio es necesario para seguir ganando”, se justificó.
2. El presidente
Cuando los entrenadores son sólo un mal necesario
Florentino Pérez no es un presidente al uso. Ingeniero de caminos, canales y puertos, empresario de éxito y presidente de ACS, multimillonario, político de corto recorrido (formó parte de la UCD y del Partido Reformista de Miquel Roca), dirige un transatlántico del fútbol como el Madrid sin una secretaría técnica. No se le recuerda un entrenador con el que se haya llevado bien aparte de Mourinho . En sus juntas directivas no se habla de fútbol. El presidente toma sus decisiones asesorado por una camarilla de amigos que le acompañan en esta aventura desde que se hizo con las riendas del club en el 2000. Su mano derecha y director general es José Ángel Sánchez (JAS), un ejecutivo que fichó de la empresa SEGA y cuyo ascenso meteórico llegó con la negociación por David Beckham. El director de fútbol es el veterano Ramón Martínez, quien en la década de los noventa fue responsable de la cantera del Barça. En los últimos tiempos ha cobrado mucha importancia Juni Calafat, el jefe de fútbol internacional, amigo del hijo de Florentino y ex scouting en Brasil.
3. El entrenador
Solari, no todos los técnicos de la cantera valen igual
Zinédine Zidane cogió el equipo el 5 de enero del 2016 porque no había otro a mano tras el despido de Rafa Benítez. Santiago Solari sustituyó a Julen Lopetegui el 29 de octubre del 2018, también porque era el único disponible. Los parecidos entre uno y otro acaban ahí. Con Solari, el equipo ha acabado de despeñarse y poner el epílogo a una semana trágica que ilustra a la perfección el dicho “lo que mal empieza, mal acaba” del refranero español. Y en este caso empezó con un esperpento digno de Valle-Inclán. Florentino le birló el entrenador, Julen Lopetegui, a la Federación a tres días del debut de España en el Mundial. El experimento murió con una goleada en el Camp Nou (5-1) el 28 de octubre, y Lopetegui se fue con tan poca gloria como llegó. Florentino miró a derecha e izquierda y vio a Solari en un Castilla en la zona media de la tabla de Segunda B. Pero después de todo el Castilla de Zidane también había perdido con el La Roda. Solari llegó y lo primero que hizo fue prometer que su equipo jugaría “con dos cojones”. Enseguida mandó a Isco a la grada; luego, fue incapaz de devolver a su nivel a Marcelo, Kroos, Asensio o Bale. Pocas veces sus equipos jugaron con dos cojones y casi ninguna con un buen fútbol.
4. Los jugadores
Sin Cristiano, nadie ha dado el esperado paso al frente
Todos los jugadores del Madrid se han depreciado desde el comienzo de la temporada a excepción de Vinícius y del canterano Reguilón. El principal señalado es Gareth Bale, destinado por Florentino Pérez a liderar el equipo tras la marcha de Cristiano y ahora mismo despedido por la afición con pitadas de época. El segundo caso más llamativo es el de Marcelo, de ser considerado uno de los mejores laterales izquierdos del mundo a suplente acusado de sobrepeso. Tampoco queda en buen lugar Isco, añorado por la afición pero al que en el club reprochan que se haya abandonado en vez de pelear por el puesto. También hay consenso en que Kroos está para los leones y en que el año de Asensio ha sido muy flojo. Courtois no escapa a la polémica. Con Keylor Navas se habían ganado las tres últimas Champions y seguramente no era en la portería donde había que poner el dinero. Por encima de todo está la ausencia de Cristiano y sus 50 goles por año. Lo dijo Luka Modric el lunes: “Esperábamos que algunos dieran el paso al frente y marcaran quince o veinte goles”. No lo han dado.
5. El proyecto deportivo
De Pochettino a Mourinho, los grandes bandazos
Todo indica que Solari se comerá el marrón de llevar al equipo hasta el final de la temporada, salvo que peligre la plaza de Champions, pero el casting de entrenadores ya ha empezado. Los candidatos son los que se han barajado en los últimos meses, cuando la espantada de Zidane. Entonces, Florentino se llevó la gran sorpresa. Todas las novias le daban calabazas. Daba igual que fueran de la mano dura o de la blanda. Pasó con Pochettino, Klopp, Allegri, Löw, Conte... Sólo aceptó a todo correr Lopetegui. Hoy por hoy la gran novedad es que José Mourinho está disponible (entonces estaba en el United) y ya ha dejado caer que estaría encantado de volver. Sin embargo, no parece el candidato ideal por la división que provoca. Pochettino es el que más gusta, pero su cláusula en el Tottenham es un gran obstáculo. El club también ha sondeado a Zidane, pero Zidane ha sido siempre un radical libre. A saber lo que piensa.
6. Altas y bajas
El ‘plan renove’ ya no puede esperar otro verano
El futuro entrenador tendrá algo que decir sobre la confección de la plantilla, aunque según el perfil del que venga su intervención será mayor o menor. De lo que no cabe duda es de que es muy difícil que formen parte del nuevo proyecto jugadores como Bale, Marcelo, Kroos o Isco. Todos ellos tienen harto, por unas razones u otras, a Florentino Pérez. Por voluntad propia ya ha anunciado que se irá Keylor Navas, agraviado por la titularidad de Courtois por decreto presidencial. La operación salida también apunta a jugadores como Vallejo y Brahim, en este caso como cedidos. El único jugador que ya se sabe que se incorporará es el brasileño Rodrygo Goes, quien el 19 de enero cumplió 18 años y juega cedido en el Santos. Si se confirma la salida de Navas, se da como probable la llegada del portero ucraniano Andrey Lunin, cedido en el Leganés. También es posible que venga el central del Oporto, Militao. Todas estas son piezas de caza menor. El desembolso fuerte se hará si el Madrid consigue que se pongan a tiro alguna de sus dos piezas más codiciadas: Mbappé o Neymar. No se dan por imposibles, pero sí por dificilísimas. De no llegar ninguno, en un segundo plano queda la opción de Eden Hazard y de Eriksen, jugadores que saben desde hace meses que están en la órbita del Madrid.
7. La afición
El descontento de la grada del Bernabeu mira hacia el palco
El público del Bernabeu acogió con más resignación que enfado la serie de desastres que han conducido a la ruina de la temporada. Un sector de la afición, muy pequeño, coreó el “Florentino dimisión” en algunas fases del partido ante el Ajax, y un centenar de hinchas se congregó en una de las puertas del estadio para gritar su enfado contra el presidente a las cámaras. Las encuestas digitales de los diversos medios de comunicación coinciden en señalar de forma clara a quién hace responsable el madridismo: el setenta por ciento de los consultados considera al presidente el principal culpable de la situación; la plantilla lo es para el veinte por ciento, y Solari es el mejor parado. Sólo el diez por ciento le da como el malo de la película.