Lastrada por una crisis de ansiedad, Simone Biles (24) tan solo ha ejecutado el ejercicio de salto del concurso por equipos, antes de llamar a la médico de Estados Unidos y abandonar la competición, hoy en Tokio.
-El problema ha aparecido tras mi primer ejercicio -ha declarado ya en la noche de Tokio, ante la prensa, en las entrañas del pabellón Ariake-. He ejecutado un mal salto y entonces me he dicho: 'Ya no quiero seguir adelante'.
Llevo demasiados días recibiendo mensajes y tuits, sintiendo el peso del mundo. Y los deportistas somos personas, y a veces tenemos que dar un paso al lado"
-¿Era una lesión? -se le ha preguntado.
-Una lesión en mi orgullo.
USA Gymnastics, la Federación Estadounidense, se ha limitado a hablar de "problemas médicos", sin aclarar si Biles seguirá adelante con su programa.
-¿Va a seguir compitiendo en Tokio?
-Vamos a ver cómo evoluciono en el día a día. Creo que la salud mental debe ser mi prioridad en este momento, muy por encima del deporte. Tenemos que proteger nuestras mentes y nuestros cuerpos, y no solo salir ahí fuera y hacer lo que el mundo nos pide.
El concurso completo se disputa el jueves (12.50 h, hora española) y las finales individuales, el domingo y el lunes.
-Ya llevo algunos días notando que algo no va bien. Y cuando he despertado por la mañana, he pensado: 'Vamos a intentarlo'. Y he salido y lo he intentado, pero nunca en mi vida me había sentido así. Llevo demasiados días recibiendo mensajes y tuits, sintiendo el peso del mundo. Y los deportistas somos personas, y a veces tenemos que dar un paso al lado. ¿Si siento el peso del mundo? Estoy luchando contra esos demonios.
-Si estamos aquí es gracias a ti -la ha interrumpido Jordan Chiles-. Eres la mejor compañera que podemos tener y te mereces la medalla.
¿Si siento el peso del mundo? Estoy luchando contra esos demonios
-¿Y de qué han hablado ustedes una vez se ha confirmado su abandono? -le han preguntado a Biles.
-Yo solo les decía: 'Vais bien, salid ahí fuera y haced lo que habéis venido a hacer. Yo estoy bien'-, decía Biles, que comparecía ante las televisiones junto a Grace McCallum, Jordan Chiles y Sunisa Lee.
Respuesta ambigua
USA Gymnastics, la Federación Estadounidense, se ha limitado a hablar de "problemas médicos", sin aclarar si Biles seguirá adelante
Cuatro veces campeona olímpica en Río 2016 y seis veces campeona del mundo, el icono del olimpismo en Tokio se ha quedado en un modesto 13,766 en la primera rotación, en salto (en la calificación del completo se había ido hasta 15,183), y luego se ha quitado el uniforme y se ha puesto el chándal.
Ya no ha comparecido en las asimétricas. Y tampoco en la barra de equilibrio ni en el suelo.
La final por equipos ha seguido adelante, pero lo ha hecho sin la personalidad de los últimos años. El alcance de sus problemas es un misterio indescifrable. Se ignora si le impedirán o no seguir compitiendo en estos días.
Biles aspiraba a seis oros en una sola edición, algo que ninguna gimnasta ha logrado hasta ahora.
Ni Larisa Latynina, ni Nadia Comaneci.
Tampoco podrá lograrlo ella, al menos en Tokio.
La baja de Biles ha lastrado el ejercicio de las estadounidenses, que habían sido oro en Londres 2012 y Río 2016. Estados Unidos ha acabado siendo plata, con una puntuación de 166.096, tras ROC, acrónimo de Russian Olympic Commitee (169.5289), conjunto que representa a la cuestionada Rusia, cuya bandera no ha ondeado en el pabellón Ariake.
Terceras han sido las británicas (164.096).