Fue la gran protagonista en la ceremonia de inauguración, encargada de encender el pebetero de los Juegos de Tokio, pero la llama deportiva de Naomi Osaka en la cita olímpica se ha apagado contra pronóstico en los octavos de final ante la checa Marketa Vondrousova (6-1 y 6-4).
La tormenta tropical número 8 alteró la jornada de tenis, que se tuvo que retrasar hasta que el cielo dio una tregua, pero la heroína japonesa estuvo protegida por el techo retráctil de la pista central en el complejo de Ariake. En este caso, Osaka sufrió la tormenta tenística de la centroeuropea, que no le dio tregua durante dos sets.
Castigada por una depresión, la nipona se había alejado de las pistas desde Roland Garros y la cita en Tokio, especialmente emotiva para sus intereses, estaba marcada en rojo en su calendario. Sin embargo, Vondrousova acabó con sus ilusiones y las de millones de japoneses sin contemplaciones, en tan solo una hora y ocho minutos.
La jugadora checa comenzó como un ciclón el partido con dos roturas consecutivas que lastraron las opciones de Osaka en el primer set. La número 2 del mundo y gran favorita al oro tras la eliminación de Barty parecía reaccionar en el segundo parcial con un break de inicio. Nada mas lejos de la realidad. Vondrousova igualó el partido y finalmente se llevó el encuentro en un décimo juego dramático con alternativas para ambas tenistas.
Osaka, que fue a remolque prácticamente todo el partido, estuvo muy imprecisa. La japonesa acabó el encuentro con 32 errores no forzados, por tan solo diez de su rival. Ahora Vondrousova se enfrentará en cuartos de final a la española Paula Badosa, que logró el pase tras dominar a la argentina Nadia Podoroska (6-2 y 6-3).