Tres meses después, Marc Márquez ha vuelto a subirse a una moto. Ha sido una montura de motocross, en un entrenamiento en el circuito de Ponts (Lleida), después de haber recuperado la visión y dejado atrás sus problemas de diplopía o visión doble desde noviembre.
Según informa su equipo en un comunicado, Márquez se sometió a una revisión médica con el Dr. Sánchez Dalmau el lunes para analizar la situación de su diplopía. El oftalmólogo confirmó una clara mejoría en la visión del ocho veces campeón del mundo.
Ha sido con esta mejoría que el piloto y su equipo de colaboradores ha optado por empezar con la preparación en moto, con la previa autorización médica.
Según el equipo Repsol Honda, "tras realizar varias mangas en el circuito de Ponts, las sensaciones fueron positivas".
El siguiente paso para Márquez será realizar un entrenamiento en un circuito de velocidad, con la perspectiva de estar en Malasia en los primeros tests de pretemporada, en febrero.
Con la mejoría de su condición física, el piloto tiene previsto estar este viernes en la puesta de largo de los pilotos Honda junto a Pol Espargaró, Takaaki Nakagami y su hermano Àlex.