Un doblete para la historia... y para olvidar el US Open. Rory McIlroy (35) puso la guinda a una temporada que amenazaba con tener un sabor amargo con una gran victoria en Dubai, que tiene doble recompensa y un lugar de privilegio en la historia del golf.
El golfista norirlandés conquistó el DP World Tour Championship, el torneo que cierra el curso en el Viejo Continente, tras una bonita y tensa batalla con el danés Rasmus Hojgaard. Pero en juego no sólo estaba el título, también estaba el triunfo final en la Orden de Mérito (la Race to Dubai), que viene acompañado de una lluvia de millones, y también ahí sobresalió McIlroy, que en este caso lo tenía todo a su favor y no falló.
Una gran batalla
McIlroy derrotó a Rasmus Hojgaard por duplicado: se llevó el torneo y la Orden de Mérito
Es la sexta vez que el jugador de Holywood se lleva la Orden de Mérito en el Circuito Europeo, lo que le iguala con Severiano Ballesteros. “Seve sifgnifica mucho para el mundo del golf, todfo el mundo lo sabe, ponerme a su altura es increíble. En el vestuario de la Ryder Cup está lleno de sus recuerdos”, decía en el green del 18, justo después del triunfo, entre lágrimas, más que emocionado. Por delante de ambos ya sólo está Colin Montgomerie, que tiene ocho entorchados.
Con esta doble victoria, McIlroy puede aparcar definitivamente, que no olvidar, los últimos hoyos del US Open de este año cuando tiró por la borda un triunfo que parecía tener en sus manos y que le arrebató Bryson DeChambeau en el último hoyo de Pinehurst. El norirlandés tiene cuatro grandes en su palmarés pero lleva ya una década sin ganar ninguno.
