Qatar ya no es un sueño. Ha dejado de estar en el futuro. El Mundial más polémico e impredecible de la historia está a punto de aterrizar en el presente más rabioso de todos los aficionados al fútbol. Hoy comienza la semana en la que Qatar y Ecuador inaugurarán el domingo la 22.ª edición de la Copa del Mundo a partir de las 17.00 horas en el estadio Al Bait. Y también hoy, España inicia su cuenta atrás para el asalto a la segunda estrella. El éxito del 2010 parece un mero recuerdo.
Los 26 internacionales seleccionados por Luis Enrique están citados a las 13.30 horas en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para emprender una nueva e ilusionante aventura mundialista. Allí les esperan todo el equipo técnico que capitanea el entrenador asturiano y todo el staff de la Federación que acompañará a los internacionales durante todo su periplo. Todos los detalles importan en un torneo corto, y nadie quiere dejar un solo cabo suelto. Especialmente el seleccionador, que controla todo lo que pasa en el interior de los muros de Las Rozas.
En la tarde de hoy, a partir de las 18.30, el combinado nacional completará su primera sesión de entrenamiento a las órdenes de Luis Enrique con el Mundial como único objeto de culto. España debutará en Qatar el próximo día 23 ante Costa Rica, partido que albergará el estadio Al Zumama, situado al sur de la ciudad de Doha, un duelo que ocupa ya a todos los internacionales.
La expedición española se instalará en su cuartel general de Doha el viernes de madrugada
La selección vivirá unas primeras 24 horas de concentración con una agenda muy cargada, antes de subirse a un avión, dejar los compromisos atrás y centrarse al cien por cien en el Mundial. Entre otras obligaciones, en estas primeras frenéticas horas de concentración los futbolistas se someterán a la sesión oficial de fotografías de cara a la cita de Qatar con la camiseta que lucirá la roja en el desierto. Mañana, un jugador ofrecerá su primera rueda de prensa y los internacionales repetirán entrenamiento a las 11.30. Sin apenas tiempo ni para ducharse, la expedición emprenderá rumbo al aeropuerto de Barajas para viajar a Jordania, donde el jueves España se medirá a la selección local en Amán en el único amistoso de preparación para el Mundial que tiene agendado.
Aunque seguramente los primeros escalofríos de nerviosismo se producirán el viernes, cuando la expedición se instale definitivamente en su cuartel general mundialista, en la Universidad de Qatar, situada al norte de Doha, y por la tarde se ejercite en el que será su campo de entrenamiento hasta que finalice su aventura en el torneo.
Dispondrá entonces por fin Luis Enrique de cinco días seguidos en los que podrá centrar toda su atención en preparar el duelo ante Costa Rica y analizar en profundidad la evolución de sus futbolistas. Sin aparentes problemas físicos graves entre los convocados, el técnico prestará especial atención al trabajo de Ansu Fati, un futbolista que como él mismo reconoció fue duda “hasta el último minuto” para ser incluido en la convocatoria final. “La ilusión por recuperar su mejor versión me pudo”, admitía Luis Enrique el viernes.
El delantero está jugando con regularidad esta temporada en el Barça de Xavi, pero lo cierto es que no ha acabado de consolidarse, ni mucho menos convertirse en titular indiscutible. Aunque ha disputado todos los partidos de Liga y Champions, Ansu apenas ha visto puerta en tres ocasiones y no ha acabado de dejar las mejores sensaciones. Por eso, el seleccionador confía en un último empujón en estos últimos días y que su mejor versión acabe de resurgir. La cuenta atrás ha comenzado.