Salah reta a Mané en la final de la Copa África

Camerún 0(1) - Egipto, 0(3)

Egipto tumba a la anfitriona Camerún en la tanda de penaltis tras un partido sin goles

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Los jugadores egipcios felicitan a su portero Gabaski, héroe de las semifinales 

MOHAMED ABD EL GHANY / Reuters

A Mohamed Abougabal, más conocido como 'Gabaski', le llega la notoriedad en un torneo internacional a los 33 años. Eterno suplente de Egipto, primero por culpa del incombustible Essam el Hedary -futbolista de la historia más veterano en un Mundial- y luego de Mohamed El Shenawy, la lesión del segundo en octavos de final de la Copa África le dio la oportunidad de su vida y la está aprovechando.

El guardameta del Zamalek fue decisivo en la tanda de penaltis contra Costa de Marfil y volvió a serlo en su sexto partido oficial con los faraones al detener dos penaltis a la anfitriona Camerún. Egipto se impuso desde los once metros y jugará la final de la Copa África (0(1)-0(3) del próximo domingo.

Gabaski fue el héroe en Yaundé al detener dos lanzamientos desde los once metros

Con la Senegal de Sadio Mané esperando ya en la final, quedaba por ver si sería su compañero del Liverpool Mohamed Salah su rival y así será. Pese a la discreta actuación del extremo, la selección egipcia supo resistir a una mala primera mitad y luchará para ganar su octava corona en el continente.

Hubo mucho respeto entre las dos selecciones con más títulos de la Copa África (siete para Egipto, cinco para Camerún) en el estadio Olembé de Yaundé. El medio a perder y las constantes interrupciones impidieron ver un fútbol fluido sobre el campo. La anfitriona del torneo continental fue la que llevó la iniciativa, muy activa especialmente por la banda derecha.

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Salah pasó desapercibido durante el partido 

CHARLY TRIBALLEAU / AFP

Alentados por su afición, los leones indomables dispusieron de las mejores oportunidades en la primera mitad pero les faltó determinación. Curiosamente fue el central Ngadeu-Ngadjui quien llevó el máximo peligro a la portería egipcia en una doble ocasión que no acabó en gol de milagro. Primero remató de cabeza a la cruceta y en la jugada siguiente no atinó a rematar un balón certero casi en el área pequeña tras la salida de un córner. 

Tampoco Ekambi -decisivo el ex del Villarreal en la ronda anterior- aprovechó su oportunidad para abrir la lata. Ni Ngamaleu. Si no la hubiera pegado mordida ante Gabaski… 

Alentada por su público, Camerún llevó la iniciativa pero sin determinación

El portero de la selección egipcia, que había resuelto sin complicaciones sus intervenciones, encendió las alarmas cuando tuvo que ser atendido al recibir un golpe en el hombro cuando había salido a despejar un balón con los puños. Sin El Shenawy, la lesión de Gabaski habría obligado a Carlos Queiroz a recurrir al tercer portero. Mal asunto viendo la superioridad de Camerún.

Al exentrenador del Madrid no le gustaba lo que estaba viendo y efectuó un doble cambio al descanso. La entrada de Kamal y Trezeguet dio un aire fresco a los faraones, al menos para contener las embestidas de los cameruneses. Sin embargo, el peligro en ataque siguió brillando por su ausencia. Se vio muy poco a Salah y cuando Camerún le regaló una ocasión inmejorable no supo superar a un Onana desubicado, fuera de su área.

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Gabaski se agigantó en la tanda de penaltis 

KENZO TRIBOUILLARD / AFP

El calor y el cansancio hicieron mella y el partido se vio abocado a otra prórroga. Antes de llegar a ella Queiroz fue expulsado por protestar airadamente al árbitro. Había nervios en el campo y también en la grada, donde Samuel Eto’o se mordía las uñas desesperado. Qué bien le hubiera venido al combinado de Antonio Conceiçao una pizca de su inspiración.

La prórroga tampoco sirvió para romper el empate, así que todo quedó en manos de los porteros en la tanda de penaltis. Y en ese momento Gabaski se agigantó.

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