Toda guerra deja vencedores y vencidos, y más si concluye sin armisticio, como ha sido el caso con la Superliga. Unos la dan por muerta y enterrada, otros se obstinan en mantenerla viva, y unos cuantos, los primeros que saltaron de un barco que hacía aguas, intentan salir airosos sin más consecuencias. La aventura de transformar la Liga de Campeones en un torneo casi cerrado con grandes privilegios para quince clubs europeos marcará un antes y un después en la influencia y el prestigio de algunos de los dirigentes de más peso del continente.
Ceferin el implacable
Las durísimas medidas que avanzó el presidente de la UEFA cuando tuvo conocimiento de que su reforma de la Champions estaba a punto de saltar por los aires le han conferido un estatuts de dirigente implacable. Puso todo su prestigio en juego y ha salido reforzado. Ahora incluso se permite distinguir entre los muy malos y los regulares. Así, ha avisado de posibles consecuencias para los clubs rebeldes, pero al mismo tiempo señala que Joan Laporta y el Barcelona “son los que menos me han decepcionado”.
El dirigente esloveno entiende que el nuevo presidente blaugrana “estaba evidentemente bajo mucha presión, pero no obstante, como astuto negociador, se aseguró una estrategia de salida”, en referencia a la cláusula de aprobación de la Superliga por parte de los representantes de los socios del club.
En cambio, el presidente de la UEFA sí se ha mostrado muy duro con Florentino Pérez: “Hace mucho que me doy cuenta de que Pérez no quiere a un presidente de la UEFA como yo. Eso es un incentivo aún mayor para que me quede. Quiere a un presidente que le obedezca, le escuche y haga según lo que él piense. Yo, por otro lado, actúo por el bien del fútbol europeo y mundial”, agregó en declaraciones a POP TV 24ur.
Al Jelaifi el astuto
El presidente del PSG, que ha salido airoso de forma inesperada de varias investigaciones de la UEFA, ha sabido mantenerse fiel a la organización suiza y como premio acaba de acceder a la presidencia de la ECA, la asociación de clubs europeos, con un vicepresidente primero, Michael Gerlinger, que procede del Bayern Munich, otro de los ganadores de la batalla.
Florentino el derrotado
El presidente de la Superliga y del Real Madrid ha sufrido un duro golpe. Su imagen en el ámbito del fútbol europeo se ha desmoronado. Ayer mismo lo ridiculizaba L’Équipe en su chiste diario al pintarlo en la puerta de la sede del Rumilly Vallières (equipo del cuarto nivel francés que acaba de meterse en semifinales de Copa): “Está aquí un tal Florentino que busca socios sólidos para un proyecto”.
Agnelli el mentiroso
El último dirigente del Juventus de la dinastía Agnelli ha quedado fuera de foco. Era un potente aglutinador de los clubs europeos desde la ECA y ha quedado en la orilla. Definido como “mentiroso” –y en el fondo como traidor– por Ceferin, podría incluso perder su puesto como presidente juventino, según sugiere La Gazzetta dello Sport . Su posición en el fútbol italiano no es tan intocable como la de Pérez en el español.
Tebas ve muerta “para mucho tiempo” la Superliga
“La amenaza de la Superliga se acabó para mucho tiempo”, lanzó Javier Tebas al término de una reunión con los 39 clubs de LaLiga que se habían visto excluidos del nuevo torneo, es decir, sin presencia de Madrid, Barça y Atlético. Los 39 se mostraron en contra de la Superliga, y Tebas añadió que los números exhibidos por los impulsores de la competición “no son reales”. El máximo dirigente del fútbol profesional español aceptó que “hay cuestiones que hay que hablar y reformar”, pero recordó que eso “es una de mis funciones en el Ejecutivo de la UEFA”. Hablar ahora de una negociación, señaló, “me parece hasta cínico”.