Estadios vacíos (o no)
El regreso de la afición, a debate
La situación epidemiológica reabre la discusión sobre si el público debe volver esta temporada a los campos de fútbol
Los jugadores del Bayern de Munich el pasado sábado 30 de mayo en un Allianz Arena sin público
Cuando parecía que el fútbol español se había despedido del calor de su afición, al menos hasta la temporada 2020-2021, la desescalada por la pandemia del coronavirus ha dado el enésimo giro. Y lo ha hecho planteando un escenario que, hasta el momento, parecía impensable: el retorno de la afición a los estadios.
Fue la UD Las Palmas quien abrió la Caja de Pandora. Considera que la situación epidemiológica de las Canarias, que el lunes debe entrar en fase 3, le permite organizar con seguridad el partido que disputará el próximo 13 de junio contra el Girona con un máximo de 11.000 espectadores en su estadio, es decir, un tercio de su aforo.
Estadio de Gran Canaria
Para el presidente del club canario, Miguel Ángel Ramírez, devolver el público a las gradas es una manera de mandar un mensaje de confianza y optimismo. A sus palabras respondía el Gobierno. Lo hizo Fernando Simón con un discurso conciliador, abrazando la idea, aunque reconociendo que es una posibilidad complicada. Sí que descartó, en consonancia con el CSD, que esa presencia de público vaya a darse de manera escalonada. O todos, o ninguno, así que, por el momento, el Estadio de Gran Canaria debe esperar.
O todos los campos o ninguno
El Gobierno descarta la presencia de afición en los estadios de forma escalonada
Pero el debate está servido y las opiniones son dispares. El presidente del Sevilla, José Castro, pidió “prudencia” antes del derbi contra el Betis con el que regresará la Liga el 11 de junio. Castro considera “muy precipitado” que en las jornadas más próximas pueda haber público en los estadios. Para otros expertos, confianza y estadios con público son polos opuestos.
El regreso de la competición doméstica será el 11 de junio con el derbi sevillano entre el Sevilla y el Betis en un Sánchez Pizjuán vacío
Es el caso del doctor Antoni Trilla, jefe de epidemiología del hospital Clínic de Barcelona, que en declaraciones a este diario ve muy arriesgado devolver un tercio del público a las gradas. “Esta enfermedad ya nos ha engañado y driblado por todas partes. Que el fútbol regrese esta temporada y lo podamos ver desde casa ya es todo un éxito”, apunta.
Esta enfermedad ya nos ha engañado y driblado por todas partes. Que el fútbol regrese esta temporada y lo podamos ver desde casa ya es todo un éxito”
Apelando a la prudencia, Trilla considera que, para permitir la entrada de un tercio del aforo a los estadios debe producirse un doble escenario. En primer lugar, “que no haya contagio entre los futbolistas para transmitir un mensaje de confianza”. En segundo lugar, debe ser evidente “una estabilización del virus sin contagios durante al menos dos semanas”.
Sin embargo, voces como la de Bonaventura Clotet, jefe de los servicios de enfermedades infecciosas del hospital Germans Trias i Pujol, afirman a La Vanguardia que no es una idea tan descabellada plantear una entrada limitada de público esta misma temporada. “En la fase 3 debería ser posible si se evitan las aglomeraciones, la gente lleva mascarilla y deja un metro y medio de distancia dentro del estadio”. En cuanto al acceso, Clotet apunta que el riesgo de contagio es realmente bajo, aunque haya contacto en las colas. “Hablamos de un escenario al aire libre y donde predominarán las temperaturas altas”.
En la fase 3 debería ser posible si se evitan las aglomeraciones, la gente lleva mascarilla y deja un metro y medio de distancia dentro del estadio”
Sobre cómo debería gestionarse el acceso, el jefe de enfermedades infecciosas del hospital Vall d’Hebrón, Benito Almirante, cree que el protocolo debe asegurar el mantener las distancias de seguridad. “Esto implica –puntualiza– que la gente acuda dos o tres horas antes y que todo el espectáculo se alargue durante unas cinco horas. Tampoco entiendo cómo la gente aguantará 90 minutos sin moverse de su sitio. Además, hay que plantear la salida, que debería ser escalonada, es realmente difícil”.
Imagen de archivo. Grandes colas para entrar en el Camp Nou.
Esto implica que la gente acuda dos o tres horas antes a los estadios y que todo el espectáculo se alargue durante unas cinco horas”
Pase lo que pase la gran pregunta se mantiene:¿Cuándo volverá el público a llenar todo el estadio? “Hasta que la vacuna contra la Covid-19 y un tratamiento más estricto no sean una realidad, no es prudente”,concluye Trilla, reclamando menos prisas y más pasos firmes. Un día más de paciencia, un día menos de espera.