El Barça caza la primera plaza en Eindhoven
PSV, 1 - Barça, 2
Los azulgranas vencieron con sufrimiento al PSV gracias a los goles de Messi y Piqué
Sin necesidad de girar la mirada hacia Wembley, el Barça cazó la primera plaza de su grupo en la Champions. Lo hizo cogiendo el camino más corto, ganando al PSV en Eindhoven y asegurándose la ventaja de campo en el cruce de octavos. Messi y Piqué castigaron a un buen equipo holandés, que no mereció tanto castigo, condenado a la eliminación europea con la derrota.
El resultado vuelve a plantear dudas al aficionado azulgrana. El eterno debate de si el fin justifica los medios. Porque el Barça se clasificó como primero de grupo pero volvió a dejar una imagen difusa ante el PSV. Brillante por momentos, pero demasiado frágil en defensa en muchos tramos del choque. No acaba de sacudirse las dudas el equipo de Valverde, que cambia el traje por el bañador con demasiada facilidad.
No se aburrió nadie en Eidnhoven, vértigo en el terreno de juego y pasión en la grada. Quería el PSV apurar sus últimas opciones de obtener el pasaporte para octavos de final ante un Barça ya clasificado, pero con el liderato del grupo al alcance de su mano. Premio para nada menor cuando en febrero lleguen los primeros cruces y se pueda sentenciar al amparo de tu público.
El vértigo invadió Eindhoven en una noche sin tregua para el espectador
Se vació el equipo de Van Bommel desde el pitido inicial, sorpresa táctica incluida la del técnico holandés. Incrustó a De Jong, su espigado nueve, en el centro del campo a la hora de defender, dejando a sus dos rápidos extremos en punta para cazar alguna contra. La presión sobre la salida de balón azulgrana era asfixiante y cualquier pérdida podía ser letal. Si no lo fueron fue por la mala puntería de los futbolistas locales. Porque haberlas, como las meigas, las hubo.
Valverde, por su parte, devolvió al once a Dembelé, ganado a pulso ese premio con su buen rendimiento sobre el verde. No defraudó el francés, incisivo en ataque, explotando su velocidad ante un Angeliño que se defendió literalmente con uñas y dientes. Sólo le faltó algo de claridad en la última acción al galo.
Sufrió el Barça ante la intensidad del PSV, que corría y presionaba como si no hubiera mañana. Daba igual si las fuerzas se agotaban antes de tiempo, el único futuro pasaba por ganar y no cabía escatimar ni el más mínimo esfuerzo. Sin la luz de Arthur, le costaba al conjunto azulgrana salir con el balón controlado.
Fue el urugayo Pereiro el que canalizó casi todo el peligro en el tramo inicial. Negado primero por el poste izquierdo de Ter Stegen y poco después por su mala puntería, con medio Philips Stadion levantado para celebrar su gol. Esa acción espabiló al Barça, que encontró la serenidad en Messi, intercambiado su papel con una buena versión de Arturo Vidal, convertido en centrocampista el argentino.
Van Bommel intentó sorprender al Barça incrustando a De Jong en el centro del campo
Agotado, el PSV empezó a ceder campo. Tendió la mano a su rival y el Barça le cogió todo el brazo, pero fue incapaz de torcerlo. Rosario y Angeliño sacaban bajo palos sendos remates de Vidal prácticamente en la misma jugada. Zoet acertaba ante Messi en otras dos jugadas calcadas. No había manera de romper la igualada. Tampoco para el PSV, cuyo peligro en los balones aéreos llevaba de cabeza a toda la defensa azulgrana. El larguero y el poste impidieron a De Jong y a Dumfries anotar el primero antes del descanso.
Con las fuerzas renovadas, tampoco hubo tregua en la segunda mitad. Se lo pasaba bien la afición holandesa, disfrutando de cómo su equipo plantaba cara al todopoderoso Barça. El problema para el PSV es que plantear una batalla de golpes contra un equipo que utiliza los guantes de Messi no suele ser recomendable.
Tras otro cuarto de hora de vértigo, la Pulga decidió acabar con el suspense. Se asoció con Dembelé, dribló a dos defensores dentro del área con la tranquilidad que uno se lava los dientes, y puso el balón en la escuadra, sorprendiendo también a Zoet. Sigue cumpliendo con su promesa Messi, brillando en la Champions jornada tras jornada, enfocados todos sus esfuerzos en recuperar el cetro europeo para el Barça.
Le costó recuperar el aire al PSV tras la bofetada del argentino y aprovechó Valverde para dibujar un ataque con dos extremos con la entrada de Malcom. Invitaba el escenario a explotar la velocidad de sus delanteros con un rival ya casi fundido, dejando muchos espacios en defensa. Pero fue Piqué el que sentenció el partido, con una acción de oportunista en las que tan cómodo se siente, rematando la falta de Messi que sorprendió a todo el mundo.
Sacó el Barça el pie del acelerador y permitió al PSV atisbar un poco de luz. Un escenario que devolvió las dudas al panorama azulgrana con un tramo final en el que el pitido final fue la única buena noticia. Ter Stegen se agigantó ante Lozano y, de nuevo, la mala puntería de los jugadores holandeses parecía condenarles de manera increíble a irse de vacío del encuentro. Tuvo que ser la cabeza de De Jong, devuelto al área por Van Bommel, el que rompiera con la mala puntería.
Jugó con fuego de nuevo el Barça, sufriendo en exceso en un partido que tenía controlado con dos goles de ventaja. Pero esta vez no se quemó y ya puede pensar en el mes de febrero con toda la tranquilidad del mundo. Se lo ha ganado en el campo, aunque debe ser consciente de que tiene muchos aspectos en los que mejorar para romper la barrera de los cruces de Champions.
Ficha técnica
PSV Eindhoven, 1 - FC Barcelona, 2
PSV Eindhoven: Zoet; Dumfries, Schwaab, Viergever, Angeliño; Pablo Rosario, Hendrix (Guti, min. 70); Gastón Pereiro (Malen, min. 70), Hirving Lozano, Bergwijn (Maxi Romero, min.79); y Luuk de Jong.
FC Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Alba; Busquets, Rakitic, Vidal; Coutinho (Malcom, min.69), Messi y Dembelé (Denis Suárez, min. 80)
Goles: 0-1, min. 61: Messi. 0-2, min. 70: Piqué. 1-2, min. 83: de Jong.
Árbitro: Pavel Královec (CZE). Mostró cartulina amarilla a Hendrix (min. 25), Guti (min. 85), de Jong (min. 85), Alba (min. 86) y a Piqué (min. 90+3).
Incidencias: Partido de la quinta jornada de la liguilla de la Champions, grupo B, disputado en el Philips Stadion de Eindhoven