Raphinha y Szczesny apagan y silencian Da Luz, de donde el Barça sale con ventaja

Benfica, 0 - Barcelona, 1

Los blaugrana ganan y sobreviven jugando con diez más de 70 minutos con una colosal actuación solidaria

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Raphinha celebra el 0-1 que marcó en Da Luz 

Rodrigo Antunes / Reuters

Los acordes del I will survive de Gloria Glaynor que suenan antes de los partidos en Da Luz fueron premonitorios. El Barça volvió a sobrevivir en Lisboa. Contra todo pronóstico. Cuando peor lo tenía. Otro milagro bien trabajado. Porque los blaugrana no solo saben golear y brillar. El equipo de Flick también tiene en su libreto saber sufrir en la adversidad y encontrar la luz en los panoramas más oscuros. El gol de Raphinha y las paradas de Szczesny silenciaron al Benfica y dan ventaja a los barcelonistas para la vuelta en Montjuïc.

La roja a Cubarsí condicionó el partido pero el Barça no se amilanó y se multiplicó para defender y para atacar a partes iguales, no dio la espalda al partido y su actuación coral y solidaria, llena de ayudas y de sobreesfuerzos, tuvo el premio con el 1-0 final. Lejos de un trauma, el Barça se lleva otra alegría. Con Szczesny, de héroe a la altura de Pedri y Raphinha. Ver para creer. 

El héroe

Las paradas del portero polaco salvan a un Barcelona muy maduro tras la expulsión de Cubarsí en el minuto 22

Si en enero el partido se le hizo largo al Benfica, que encajó tres goles en la recta final cuando ganaba 4-2, esta vez el encuentro fue eterno para el Barcelona, condenado a jugar más de 70 minutos con un diez futbolistas después de la expulsión de Cubarsí, que zancadilleó a Pavlidis siendo el último hombre antes de que el delantero griego pudiese ingresar en el área.

La noche del 4-5, en el mismo escenario, la primera parte de Szczesny fue calamitosa pero el portero polaco, que ya hizo una gran parada aquel día para mantener al Barça en el partido, se redimió con creces anoche en Da Luz. El guardameta blaugrana salvó remates clarísimos del Benfica para convertirse en uno de los héroes. Gracias a sus guantes, el Barcelona sobrevivió y se marchó vivo.

28 minutos con los tres creativos

Para reestructurar la defensa, Flick retiró a Olmo para dar entrada a Araújo

Lo que no cambió fue el primer susto que siempre se llevan los barcelonistas nada más empezar. No habían pasado ni 25 segundos cuando Aktürkoglu tuvo un chut franco desde cerca. Szczesny desvió lo justo con la yema de los dedos. Ahí se vio que la confianza del polaco no tenía nada que ver con la de la anterior visita.

Pero el Barcelona pronto demostró que había aprendido algunas lecciones y gracias a una buena circulación, con su centro del campo más creativo, llevó el partido al campo del Benfica. Más seguro en la posesión y con la misión de acabar más las acciones de ataque dificultaba a los de Lage robar pelotas y montar contragolpes, privándole de su especialidad.

Entre Olmo, De Jong y Pedri escondían el balón y el mediapunta de Sabadell casi marca desde la frontal. Aunque para ocasión, la triple oportunidad que desperdiciaron Lewandowski y Lamine Yamal. Ninguno, casi consecutivamente, pudo batir a Trubin a bocajarro.

La mejoría del Barcelona se fue al traste con la expulsión. Pavlidis fue un incordio hace seis semanas y el griego volvió a ser decisivo. No con un hat-trick pero sí como el protagonista de la roja a Cubarsí. El delantero ganó un balón aéreo y se fue directo hacia la portería entre los dos centrales. En plena carrera, el canterano creyó que podía rebañarle la pelota y se tiró al suelo. En un error de cálculo no tocó la pelota y sí que se llevó por delante al punto. El Barcelona protestó una falta previa del propio Pavlidis a De Jong en el salto pero el colegiado no fue a ver la acción en el VAR.

Mucha personalidad

Al Benfica se le escapó un rival en inferioridad numérica pero que nunca se rindió y al que nunca tuvo a su merced porque no se echó atrás ni renunció a jugarle de tú a tú

El golpe para los blaugrana fue durísimo y aún pudo ser peor si Kökcü hubiese acertado en ese libre directo. Sin embargo, al disparo duro del turco respondió magníficamente Szczesny. A Flick no le quedó más remedio que intervenir y cejar en el empeño de usar su nueva arma de la medular. Para reestructurar la defensa retiró a Olmo y dio entrada a Ronald Araújo.

Los blaugrana no renunciaban a atacar, a enganchar con espacio al rival gracias a la velocidad de Raphinha y el talento de Lamine Yamal, conducidos por un Pedri con un depósito de gasolina inacabable. Mientras el Benfica seguía boquiabierto por las paradas milagrosas de Szczesny, la última a un cabezazo de Aktürkoglu.

Por aquí no se pasa

No hubo gol en el minuto 96, como aquel de Raphinha, sino que lo que llegó el vuelo de Szczesny despejar el trallazo de Renato

Los de Flick, con uno menos, estaban jugando con inteligencia y una madurez de equipo llamado a grandes cosas y hasta dispusieron de la última jugada de la primera mitad pero Raphinha, tras un taconazo de Pedri, llegó tan cansado al área que se equivocó al querer pasar en vez de intentar el disparo.

Tras el descanso todo seguía los mismos derroteros, con Szczesny agigantándose y frustrando cada aproximación y remate de los lisboetas, hasta que el Benfica se equivocó en la salida desde atrás y el Barcelona se lo hizo pagar caro. Antonio Silva entregó mal, Raphinha lo vio y se apoderó del balón y puso la directa. El brasileño se sacó de la chistera un zurdazo espectacular, seco, raso y pegado al poste para batir a Trubin y silenciar Da Luz.

Un golazo que actuó como el undécimo jugador y dio alas a la resistencia del Barça ante un Benfica que veía como pasaban los minutos y se le escapaba un rival en inferioridad numérica pero que nunca se rindió y al que nunca tuvo a su merced porque no se echó atrás ni renunció a jugarle de tú a tú, con su personalidad, incluso tirando el fuera de juego en una jugada que acabó por dejar sin validez un penalti del portero a Belotti.

Pese a que el Benfica se volcó no hubo gol en el minuto 96, como aquel de Raphinha, sino que lo que llegó fue la enésima parada de Szczesny, que voló para despejar el trallazo de Renato Sanches. Por aquí no se pasa. El Barça dio el golpe con diez en Da Luz.

Ficha técnica

Benfica, 0 - Barcelona, 1

Benfica: Trubin, Araújo (Dahl 57), Antonio Silva, Otamendi, Álvaro Carreras, Barreiro (Belotti 70), Aursnes, Kökcü (Renato Sanches 84), Aktürkoglu, Schjelderup (João Rêgo 70) y Pavlidis (Arthur Cabral 84).

Entrenador: Bruno Lage

Barcelona: Szczesny, Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Balde, De Jong (Casadó 78), Pedri, Olmo (Araújo 28), Lamine Yamal (Ferran Torres 56), Raphinha y Lewandowski (Gerard Martín 78)

Entrenador: Hansi Flick

Estadio: Da Luz (Lisboa)

Árbitro: Felix Zwayer (Alemania).

Tarjetas: Roja directa a Cubarsí (22). Amarillas a Barreiro, Iñigo Martínez, Antonio Silva, Álvaro Carreras y João Rego.

Goles: 0-1 Raphinha (61).

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