Pau Víctor conquista el clásico y reclama su sitio en el Barça
Real Madrid, 1- FC Barcelona, 2
El futbolista se reivindica con un doblete ante el Real Madrid de Ancelotti, que ha perdido los cuatro clásicos estadounidenses
Las tormentas eléctricas. El concepto en sí asusta a casi todo el mundo. Sobre todo si tras casi 12 minutos de juego de un clásico en Estados Unidos los marcadores de un estadio empiezan a encenderse y la Policía Estatal de Nueva Jersey indica al espectador que debe abandonar la zona de asientos al aire libre para refugiarse en el interior. Tras 75 minutos de incerteza se reanudó el clásico americano. Y allí estaba Pau Victor. Un futbolista que no le teme ni a la lluvia, ni a la tormenta ni a los rayos. Él solo quiere triunfar. Él lleva el gol en la sangre. Tras un año brillante en el filial de Rafa Márquez en el que terminó siendo el máximo goleador de la Primera RFE con 20 dianas, el Barcelona se lo compró al Girona. Tres millones que son oro. Tres millones que ya le han dado tres goles al Barcelona en esta pretemporada. Uno contra el Manchester City. Y dos contra el Real Madrid. Lo dio todo en la celebración. Con su amigo Álex Valle, que siempre le ayuda. El gol de Nico Paz en el tramo final no fue suficiente para detener la euforia barcelonista que se llevó por cuarta vez el clásico americano ante 82.154 espectadores.
Porque un clásico siempre es un clásico aunque sea un amistoso en terreno neutral. Supuestamente porque la grada se tiñó casi toda de blanco. Las 15 Champions del Madrid han dejado huella en Estados Unidos. Todo un aliciente para los jóvenes de Flick que salieron bien colocados. Con las ideas claras de cómo tenían que presionar al Madrid de Courtois Arda Güler, Militao, Modric, Endrick y Brahim. Un Madrid que empezó con Vinícius en el banquillo. Y con Mbappé en Madrid deseándole suerte. Hasta que los rayos cortaron la fiesta, Balde y Alex Valle en los laterales disfrutaron con un par de carreras a la velocidad de la luz. Y Pau Víctor estuvo a punto de marcar cabeceando un córner.
La tormenta eléctrica interrumpió el partido durante 75 minutos
El protocolo americano es muy claro. Indica que el balón no puede empezar a rodar hasta que no caigan rayos en un radio de ocho millas (13 kilómetros) del estadio durante un período de 30 minutos. El Barcelona empezó a conocer de qué iba el asunto en Orlando ante el Manchester City. El partido empezó 80 minutos más tarde sobre la hora prevista. Contra el Real Madrid tuvo que esperar 75 minutos.
Tras considerar que los rayos ya estaban lo suficientemente lejos, los equipos regresaron al verde. Después de la tormenta dicen que siempre llega la calma. Entre Bernal y Casadó presionaron y mimaron el balón. Buscando a Balde que, con sus posesiones largas, buscó a Pablo Torre. El madridista Mario Martín derribó al cántabro y el árbitro, alentado por el público blanco, no le castigó.
El público se puso nervioso con el juego blaugrana. Sobre todo con Pau Víctor y sus pases al espacio. El delantero se está ganando con creces una oportunidad en el primer equipo. Tras marcar contra el Manchester City, se animó a probar el disparo con la zurda. No atinó por poco. Fue el primer aviso.
Pau Víctor celebró los goles con Alex Valle
En el extremo izquierdo le esperaba Unai Hernández. Otro canterano que, acostumbrado a jugar en la mediapunta o de interior con el filial, no logró controlar con precisión el balón. Sí lo hizo Arda Güller que cazó un pase en profundidad de Brahim y batió a Ter Stegen. Pero el turco estaba ligeramente adelantado y el árbitro anuló el tanto.
El colegiado anuló un gol de Arda Güller por fuera de juego
El partido entró entonces en un terreno pantanoso para el Barcelona. Dominaba el conjunto de Ancelotti triangulando y pensando cada jugada. Iñigo Martínez se las tuvo para parar a Fran García. Lewandowski no aparecía. La lluvia no cesaba y Endrick obligó a Ter Stegen a intervenir. Cuando peor lo estaba pasando el Barcelona, llegaron otra vez los jóvenes. Alex Valle centró el balón desde el costado derecho buscando a Lewandowski. El polaco no estaba preparado y erró en su intento. Pero allí estaba Pau Víctor. Bien colocado a su lado para rematar el trabajo.
La épica quiso que Nico Paz recortara las distancias a diez minutos del final
Tras un descanso fugaz- había que ganar tiempo por si la tormenta regresaba- Flick , hizo sus primeros cambios. Con Balde ya había pactado que sólo jugaría media hora. En su lugar entró Gerard Martín, protagonista ante el City. El alemán siguió el mismo protocolo con Christensen. Le suplió Sergi Domínguez. Finalmente Flick, consciente de la incomodidad de Unai Hernández, llamó a Quim Junyent.
Sobre el verde siguieron Alex Valle y Pau Víctor. El lateral se trasladó al costado izquierdo y centró con el exterior del pie para la llegada de Pau Víctor. De nuevo, el delantero no perdonó ante Courtois. 2-0 para los azulgrana. Y Ancelotti llamó a Vinícius. No le sirvió de nada. Entre Valle primero y Mika Faye y Ter Stegen después, le pararon los pies. La épica quiso que Nico Paz recortara las distancias a diez minutos del final con un cabezazo potente. El centro fue de Arda Güller. Pero el clásico americano sigue siendo culé. De los cuatro disputados desde el 2017 en América, todos se han decantado del lado barcelonista.