El tono de Ilkay Gündogan, recién llegado al FC Barcelona y, por tanto, incontaminado aún respecto a su viaje diario a la locura, es reposado, realista y hasta esperanzador. El veterano centrocampista, nacido en Gelsenkirchen hace 33 años, asume que su nuevo equipo debe mejorar, pero enmarca ese progreso dentro de la evolución lógica de un club que quiere acercarse a lo que fue. Gündogan nos dice que prefiere charlar a ser entrevistado. Se intenta.
¿Cómo va su adaptación al club y a Barcelona?
Mi familia y yo somos muy felices aquí. Tenemos un niño pequeño y podemos salir fuera con él incluso en diciembre.
El juego
Sin duda podemos jugar mejor, no estamos a la altura de las expectativas creadas”
¿Viven en la ciudad?
Sí, después de alguna que otra mudanza hemos encontrado lo que buscábamos. A mi mujer y a mí nos gusta pasear, descubrir restaurantes, explorar la ciudad... Venimos de siete años en Manchester. Era importante.
Se le ve a usted feliz...
Lo somos.
Uno se imagina a los jugadores del Barça más estresados.
Llevo 15 años de carrera y sé que mi felicidad depende de mi trabajo, no se pueden separar ambos caminos, pero es bueno intentarlo, aunque sea imposible.
¿Lo es?
Tarde o temprano acabas volcando tus frustraciones en casa. La clave es tratar de mantener un estado de ánimo lo más optimista posible. La familia es vital en mi caso, siempre me apoyan.
¿Se corresponde el Barça con el club que se esperaba?
Sabía que venía a uno de los clubs más grandes del mundo. Con miles de aficionados y, con ellos, opiniones sobre todo y de todo tipo. Trato de mantener el equilibrio.
¿Dónde existe más presión, en Barcelona o en el City?
No veo demasiada diferencia. La presión me la pongo yo. Soy suficientemente inteligente como para saber cuándo he hecho un buen o un mal partido. Me miro a mí mismo, incluso cuando las críticas me llegan de familiares o amigos. “Podrías haber estado mejor hoy, Ilkay”.
La dimisión de Xavi
“Me sorprendió mucho. Ojalá pudiera haber hecho más por él. Tengo esa sensación”
No me diga. ¿Quién es ese familiar tan crítico?
Mi madre es la peor (risas). Mis padres nos acompañaban a mi hermano mayor y a mí a todas partes desde muy pequeños y aún hoy siguen mi carrera. Mi madre es la más crítica siempre. “Hoy no has estado bien, eh...”.
¿Cuál es el mejor partido de Gündogan en el Barça hasta ahora según su madre?
El del campo del Alavés. Un gol y una asistencia.
¿Está de acuerdo?
No creo. Los números son una cosa pero esa sensación cuando acabas de haber jugado un partido redondo no tiene por qué coincidir con la estadística. Puedes jugar muy bien en una posición más retrasada pese a no marcar. Esta temporada he jugado en el pivote con tareas más defensivas y eso me hace valorar más a los compañeros que me cubren la espalda cuando ataco más.
El título
“Veo a otros equipos con más opciones pero es la Champions: ahora empezamos de cero”
Como ahora desde que Christensen y De Jong están detrás. Cinco goles y diez asistencias...
Si juego ahí tengo que aportar cifras. En el último tercio estoy más cerca de la portería y ahí se te tiene que notar, dando el último pase o marcando. Creo que soy bueno interpretando qué demanda cada lugar, sea detrás o delante. La clave es que ese engranaje funcione colectivamente.
Si le digo que este Barça tiene potencial para jugar mejor, ¿está usted de acuerdo?
Sí, sin duda. Cada uno de nosotros puede hacerlo mejor. No estamos jugando de acuerdo con las expectativas creadas. No es excusa pero hemos pasado por muchas dificultades, lesiones, jugadores jóvenes bajo mucha presión...
¿Cuándo ve al equipo capaz de voltear eso?
Estos dos o tres meses que vienen serán claves. Es el momento decisivo de la temporada. Debemos cuidar al máximo nuestro cuerpo y entrenar bien para llegar en la mejor forma. Subir el nivel.
Lamine Yamal
“No lo puedo comparar con nadie, nunca entrené con alguien de 16 años”
De Jong, Pedri, usted... Uno de los mejores centros del campo de Europa debería fluir más.
Yo no diría que somos los mejores, pero sí que ahí hay mucho talento. Pero, ¿cuántos partidos hemos jugado juntos? ¿Diez? Tenemos que encontrar equilibrio y eso se logra con el tiempo. Confiar al cien por cien entre nosotros, conocernos más, crear conexiones y automatismos. Sucedió con De Jong y ahora he adelantado la posición. Intento ahora generar más química con Lamine Yamal y otros.
Qué jugador. 16 años. ¿Vio usted algo parecido en su carrera?
No, porque lo asombroso empieza por su edad y nunca entrené con un chico tan joven profesionalmente. No puedo compararlo con nada. Es muy especial, hay que ir con cuidado, es un adolescente. Toma ya mucha responsabilidad.
¿Se siente como un profesor?
No exactamente. Lo mejor que puedo hacer es liderar y actuar para dar ejemplo a quienes tengo a mi lado. Transmitir que si trabajas duro y lo das todo, serás mejor jugador. Es lo que debe ver Lamine a su alrededor.
¿Está el equipo listo para competir esta Champions, empezando mañana en Nápoles?
Sí, claro. Necesitamos estos partidos para subir de nivel. La Champions va de eso, de competir, de exigirnos lo máximo. Me encanta este tipo de presión. Viajamos a Nápoles a por un buen resultado.
Le faltan liderazgos a esta plantilla. Usted acaba de llegar.
El equipo ha perdido muchos líderes en apenas dos años y eso es difícil de remplazar. El liderazgo se gana por lo que otros ven en ti. Llega de forma natural pero requiere de tiempo. En mi caso, me falta mejorar mi español para comunicarme mejor. Estoy en ello.
Siendo realista, ¿cree que el Barça tiene opciones de ganar esta Champions?
Voy a ser honesto. Veo a otros equipos con más posibilidades y experiencia. Pero si nos clasificamos para cuartos de final entramos en un terreno especial. ¿Quién podía esperar que el Inter llegaría a la final el año pasado? Soy realista, pero también sé que es difícil para todos.
¿Cuan lejos está el Barça del City, por ejemplo?
No lo sabremos hasta que compitamos con ellos. Cada partido empieza de cero en la Champions. Me encantaría vernos competir con este tipo de equipos pero centrémonos en el Nápoles ahora.
Cambiarán de entrenador...
Eso hará la eliminatoria incluso más difícil. Cuanto mayor el desafío, mejor para todos.
¿Habla usted con Guardiola?
Sí, de vez en cuando. Hablamos sobre la vida y, sobre todo, de Barcelona y del Barcelona. Es un equipo que está en su corazón y lo notas cada vez que te habla.
¿Cómo es su relación con Xavi?
Fue fundamental para que viniera a Barcelona. Si las conversaciones que mantuvimos hubieran sido otras no estaría aquí. Marcó la diferencia. Le estoy muy agradecido.
¿Cuál fue su reacción al enterarse de su dimisión?
Me sorprendió, no me la esperaba. Ojalá pudiera haber hecho más por él. Tengo esa sensación.
¿Le entiende, pasadas unas semanas?
Respeto su decisión, merece mucho crédito. Piensa en la familia, en los jugadores y en el club antes que en él. Xavi ama al Barça...
¿Ha habido reacción en el vestuario y en el campo?
Veo a un vestuario muy bueno, una buena atmósfera. Pero nada cambia en cuanto a mi rendimiento ni mi mentalidad, seguiré haciendo todo lo posible por el equipo y por el club, dando mi mejor versión para contribuir a subir el nivel de este equipo.
Todavía hay quien se pregunta por qué no cambió usted el City por un sitio menos estresante.
Es fútbol. Se compite. Llevo mucho en este negocio y ganar no es algo que te regalen. En mi carrera he tenido más años sin éxito que con triunfos. Debes caer para levantarte y apreciar más los éxitos. El fútbol es como la vida.
Han salido ya muchos nombres como posibles relevos de Xavi pero destaca el de Hansi Flick, al que usted tuvo de seleccionador.
Están saliendo muchos nombres y esa no es mi liga ni haré comentarios al respecto. Solo puedo decir que Hansi Flick no solo es un tipo fabuloso sino también un gran entrenador, como demostró ganando el trébol para el Bayern. Llegó a la selección en una situación muy complicada, pero siempre se mostró auténtico y lo respeto mucho.
¿Cuántos años se ve en el Barcelona?
Quiero ser mejor, disfrutar del éxito aquí.