El Getafe y el árbitro desquician al Barça

Coliseum Alfonso Pérez. 13 de agosto. 32 grados. Y el rocoso y defensivo Getafe de Bordalás, enemigo número uno de los equipos a los que como al Barcelona les gusta mimar el balón, aguardando con ganas para desesperar a uno de sus rivales favoritos. Como los caldos hirviendo en pleno verano, el menú para inaugurar la defensa del título liguero no pudo ser más largo (25 minutos de añadido) y costoso de digerir. (0-0). Y el Barça cayó de pleno en la trampa. Por cuarto curso consecutivo no encajó pero tampoco marcó en un encuentro en el que hubo de todo menos fútbol. 

El equipo blaugrana se quedó con 10 tras la expulsión de Raphinha y el VAR incomprensiblemente no señaló un penalti claro de Iglesias sobre Araújo. Ni siquiera la salida de Lamine Yamal funcionó. Lo mejor del partido es que los de Xavi, que también fue expulsado, ya pueden tachar de la lista la visita a un campo que es como una piedra en el zapato. Huir de un producto que como afirmó el técnico, fue de todo menos futbolístico. 

Xavi se lo tomó muy en serio. Alineó a su mejor once al menos hasta la fecha.El mercado de fichajes todavía no ha acabado y el técnico quiere terminar de apuntalar la plantilla. Especialmente el siempre renqueante lateral derecho. Tener a Koundé y a Araújo, dos centrales de categoría permutando sus posiciones junto a Christensen para cubrir la gran asignatura pendiente del Barcelona, no es plato de buen gusto. Igual que tener a Balde aún con ficha del filial ocupando el lateral zurdo. El técnico barcelonista sentó a Gavi para presumir de Gündogan, cuarto centrocampista. También salió Oriol Romeu, inscrito a última hora. Volvió a bailar junto a Frenkie de Jong. Algo menos con Pedri, situado en la parte alta del famoso cuadrado en teoría para apoyar a Raphinha y a Lewandowski. Pero le costó. Como a todos.

Bordalás, fiel al estilo que pone en duda la posesión y el tiki- taka, apostó por una zaga poblada con cinco defensas, como era de esperar. No escondió sus cartas el conjunto madrileño que cada vez que el Barcelona trataba de atacar, respondía con tímidas faltas pero faltas al fin y al cabo. Especialmente hábil en este terreno estuvo Damián Suárez, moviéndose como pez en el agua con conducciones subterráneas y acciones que en algún caso merecieron la amarilla. No la vio hasta el 82 por un agarrón a Abde.

En el último instante Araújo fue derribado en el área pero el colegiado señaló mano previa de Gavi 

Pero fue Gündogan quien sufrió especialmente con Damián.  Recibió un codazo en el estómago que lo mantuvo varios minutos tendido. Antes, bien asistido por Lewandowski, el nuevo fichaje blaugrana se atrevió con el primer chut obligando a David Soria a intervenir. La acción estaba previamente invalidada por fuera de juego de Raphinha. Respondió el Getafe con Latasa y Mata en ataque. Koundé corrigió bien su propio error haciendo servir su cuerpo para evitar que Latasa, a punto de cargar el chut con la pierna izquierda, disparara a placer desde el punto de penalti. 

La poca participación de Pedri en la raíz del cuadrado pasó factura al Barça que en ningún momento se encontró cómodo con el hostil juego del Getafe. Incluso Aleñá, formado en la Masia, pero que acaba de empezar su cuarta temporada en Getafe, usó más los brazos que los pies. El excanterano sí que vio la amarilla por empujar a Raphinha. También Mitrovic por frenar otra acción individual del brasileño, sin duda el futbolista más destacado del Barça. El brasileño se había probado con un lanzamiento de falta que topó con el palo largo de la portería de Soria y después con un buen desmarque tras un excelente pase de Koundé.

Después cayó en la trampa. Estalló en el minuto 42. Incomprensiblemente soltó el brazo ante Gastón, al que dejó tendido en el suelo y el árbitro no dudó en mostrarle la roja directa. En medio de semejante caos solo Oriol Romeu puso algo de fútbol con un chut demasiado cruzado. La primera mitad terminó con un cabezazo de Aleñá desde el punto de penalti sin ningún defensor blaugrana cerca. Por suerte para Ter Stegen, el balón salió alto.

El Barça se quedó con 10 por expulsión de Raphinha, el Getafe también vio una roja y Xavi no acabó el duelo

Para suplir la baja de Raphinha, Xavi reforzó el ataque con Abde abierto por la banda izquierda. Frenkie de Jong se infiltró en la defensa de cuatro y el sacrificado fue Christensen. Las plantillas se equilibraron cuando Mata vio la segunda amarilla tras llevarse por delante a Araújo mientras avanzaba por la banda derecha. Estos cambios ayudaron también a Pedri, que empezó a aparecer para combinar bien con Abde. El chut del extremo marroquí se fue alto. Djené reaccionó con una falta sobre el extremo marroquí y Xavi estalló. El técnico terminó su debut expulsado.

Òscar Hernández tomó las riendas del asunto. Siguiendo con el plan de su hermano, llamó a Lamine Yamal. El arma secreta de 16 años. También salieron Gavi, que se llevó de propina un golpe en la cara del Choco Lozano, y Ansu Fati. El 10 lo intentó pero su chut también fue demasiado alto. Bordalás pidió al Coliseo que animara en los instantes finales. La ruidosa afición del Getafe respondió. Hubo una última falta de Iglesias sobre Araújo que se dolió de su tobillo derecho. Un penalti que el VAR revisó pero que no consideró por una presunta y más polémica mano previa de Gavi. Precisamente el canterano evitó el gol de Portu en una contra. Ya está. Ya pasó. Por suerte, la Liga es larga. Por suerte, no todos los partidos serán así.