El prudente regreso de Ansu Fati a los entrenamientos
FC Barcelona
El delantero vuelve a entrenar de forma progresiva tras someterse a una resonancia y el club pide paciencia
Puntual y sonriendo, Ansu Fati llegó el lunes a las 15.30 horas a la ciudad deportiva para someterse a la resonancia magnética que debía determinar el estado de la lesión en el bíceps femoral del muslo izquierdo que sufrió en enero. La prueba determinó que el jugador podía empezar a participar de forma gradual en las sesiones de entrenamiento del equipo y por ello, a las 18.00 horas, sus compañeros le recibieron con aplausos cuando Fati llegó al entrenamiento vestido de corto. Sin embargo, a pesar de que el jugador ha mejorado mucho, los servicios médicos reclaman prudencia. La prueba no fue positiva del todo todavía y no hay que correr riesgos con el futbolista, de 19 años, que lleva dos cursos marcados por las lesiones.
Por ello, siguiendo las directrices del doctor Ricard Pruna, el cuerpo técnico tiene un plan para que Ansu Fati se reincorpore de forma gradual a los entrenamientos. Si todo va bien y aguanta las cargas de trabajo sin dolor ni fatiga, el canterano empezará a entrenarse con el grupo en dos semanas. Entonces, podría recibir el alta médica y empezar a jugar a mediados de abril. “No queremos volver a perderlo”, reclaman desde el club, que piden paciencia al canterano.
El regreso del canterano
“No queremos volver a perderlo”, reclaman desde el club, que piden prudencia al canterano de 19 años
Ansu Fati, pieza clave para Xavi y para el club que tras la marcha de Leo Messi le dio el dorsal 10 y que le renovó en octubre hasta 2027, ha vivido un calvario con las lesiones. Se retiró llorando el pasado 20 de enero en San Mamés, en el partido de Copa. Xavi le abrazó. Pero no había consuelo posible. El club, que ya contaba con el doctor Pruna al frente, le propuso pasar por el quirófano, lo que le llevaría a estar unos cuatro meses de baja, perdiéndose así lo que resta de temporada. De la intervención se haría cargo el especialista finlandés Lasse Lampainen. Pero Ansu Fati no las tenía todas consigo. Y finalmente, optó por el tratamiento conservador. Tenía muy reciente la odisea que había superado tras romperse el menisco de su rodilla izquierda el 29 de septiembre de 2020 ante el Betis. El tratamiento conservador planteado por el doctor Ramon Cugat no funcionó y seis meses después de lesionarse, con la rodilla inflamada e incapaz de soportar cargas, Jorge Mendes intervino para que el doctor Noronha, médico de la selección portuguesa, se hiciese cargo del paciente.
Tras someterse a una resonancia
Ansu Fati realizó una parte de la sesión vespertina con el grupo tras someterse a una resonancia que no fue del todo positiva
En total estuvo 290 días alejado del terreno de juego hasta que volvió el 29 de septiembre frente al Levante en la Liga. Le bastaron nueve minutos para marcar. Jugó cuatro partidos de Liga más, marcó contra el Valencia y también en Balaídos con Sergi Barjuan en el banquillo. Allí se lesionó en el bíceps femoral del muslo izquierdo. Estuvo más de nueve semanas en la enfermería hasta que reapareció en Arabia Saudí, ya con Xavi en el banquillo. Jugó 54 minutos y marcó el segundo gol del Barça. La alegría duró poco porque en San Mamés volvió a recaer.
Durante estas ocho semanas de baja, Fati ha estado en Madrid acompañado de su hermano, Brahima. Allí se ha tratado con el fisioterapeuta Joaquín Juan, de confianza de Jorge Mendes y que también trató a Cristiano Ronaldo. Ansu Fati ha viajado a Barcelona para presenciar todos los partidos que el Barça ha disputado en el Camp Nou. Aprovechaba estas visitas para ser examinado por los servicios médicos del club. También estuvo en el clásico del Bernabeu presenciando la goleada por 0-4 del conjunto blaugrana y desde ayer ya vuelve a pisar el verde de la ciudad deportiva aunque la prudencia llama a su puerta. El escenario es distinto. Hay menos prisas para que vuelva porque hay más alternativas en ataque.