Alfombra roja arbitral al Real Madrid
Triunfo polémico
Las insinuaciones de Piqué cobran fuerza tras las decisiones arbitrales en Anoeta
“Va a ser muy difícil ganar esta Liga”, soltó Gerard Piqué tras el empate del Barça en el Sánchez Pizjuán. Las palabras del central blaugrana enseguida se leyeron en clave de presuntos favores arbitrales al Madrid. “No recibimos ayudas”, contestó al día siguiente Zinédine Zidane. Pero lo cierto es que desde que volvió el fútbol todas las decisiones controvertidas han propulsado al conjunto madridista. Ante la duda, la balanza ha caído del lado blanco. Primero fue un gol ante el Eibar precedido de un fuera de juego de Benzema. Una jugada que pasó de puntillas en ese momento. Después un tanto anulado al valencianista Rodrigo con 0-0 aún en el marcador. La acción resultó invalidada por un fuera de juego posicional. Y este domingo la bola se hizo más grande porque el catalán Estrada Fernández benefició claramente al Madrid en al menos dos ocasiones.
Un penalti muy discutible que el árbitro señaló sobre Vinícius abrió el triunfo blanco. Si es que hubo contacto entre Llorente y el brasileño fue muy ligero y de la repetición de la jugada en diversas ocasiones no se puede extraer una conclusión definitiva. En cambio, Casemiro sacó el codo a pasear y fue castigado con una simple tarjeta amarilla. La jugada no era clara de expulsión pero de nuevo ante la duda la moneda se decantó del bando madridista.
Pero la cosa no quedó ahí. La Real Sociedad reaccionó y Januzaj batió a Courtois con un chut espléndido. Los futbolistas donostiarras ya celebraban el momentáneo empate a uno y para sorpresa general Estrada Fernández levantaba el brazo para señalar un fuera de juego posicional. Era un gol claramente legal porque el futbolista de la Real no molestaba la visión del portero madridista. Encima, minutos después el colegiado y el VAR sí que consideraban legal el 0-2, obra de Benzema. Un gol que fue revisado para decidir si el francés había controlado con el hombro o con la mano.
Control polémico de Benzema
Por lo tanto, existen razones fundadas para alimentar las insinuaciones de Piqué y para recordar unas palabras similares de Josep Guardiola en la campaña 2011-2012 cuando su Barça perseguía al Madrid de Mourinho sin conseguir alcanzarlo.
Para más inri cabe recordar que de San Sebastián, donde ganó el Madrid, salió el Barça escaldado. En concreto, con un 2-2 frustrante y con un penalti clamoroso sobre Piqué. Una pena máxima que no se decretó. Por parte donostiarra, el mismo protagonista: Llorente. Entonces su agarrón quedó impune. Ayer, en cambio fue castigado de forma desmesurada.
Como consecuencia de las propias limitaciones de un Barça romo y de la fortuna madridista el liderato ha cambiado de manos. Ahora, el Barça ya no depende de sí mismo. El campeón cede la cabeza a ocho jornadas del final del torneo tras haberlo recuperado justo antes del parón por el coronavirus. El equipo de Quique Setién se mantiene empatado con el conjunto madridista pero con el goal average perdido por su derrota en el Bernabeu.
Penalti señalado sobre Vinicius
Por lo tanto necesita ir acumulando victorias y esperar a que los blancos cedan al menos un empate. A botepronto y teniendo en cuenta varios parámetros, como la situación clasificatoria y el estado de forma que han demostrado los contrincantes, el calendario de los blaugrana se antoja más complejo que el de los de Zidane. Especialmente si se circunscribe la mirada a las próximas cuatro jornadas. En este tramo el Barcelona recibe al Athletic y al Atlético y viaja a Vigo y a Vila-real, un póquer de encuentros con bastante terreno minado y en los que se dilucidarán buena parte de las opciones del campeón de renovar su trono.
En cambio, el Madrid se medirá al Mallorca y al Getafe en Valdebebas y se desplazará al campo del Espanyol y a San Mamés, una cita que con público se presentaría mucho más comprometida para los de Zidane.