Roglic desborda a Bernal en el Dauphiné
Ciclismo | Critérium del Dauphiné (2)
Victoria incontestable del líder esloveno del Jumbo en la cima del col de Porte
Nueva victoria del Jumbo en el Dauphiné, esta vez ya con su jefe de filas en plan dominador, el esloveno Primoz Roglic que efectuó toda una exhibición final, con un ataque tremebundo a unos 700 metros de la meta en lo alto del col de Porte para acabar arrancando ocho segundos sobre Thibaut Pinot (2.º), acompañado de Emanuel Buchmann y Guillaume Martin, y diez con un grupito en el que iban Nairo Quintana (5.º), Miguel Ángel López (6.º), Daniel Felipe Martínez (7.º), Mikel Landa (8.º), Richie Porte (9.º) y un vencido Egan Bernal, décimo. El Ineos creyó que era su día al ver flaquear a algunos lugartenientes de Roglic y desplegó toda su artillería de forma acompasada pero no le sirvió de nada. Cuando Roglic se fue hacia la victoria Bernal saltó a su rueda y rápidamente se dio por vencido y se apartó. No podía con el ritmo del nuevo líder y gran favorito de este Dauphiné. De este Dauphiné... por el momento. Veremos en qué forma se presentan unos y otros en el Tour que está a la vuelta de la esquina.
La escapada del día se formó en el kilómetro 10 y acogió a 8 corredores, sin ninguna presencia española. El Total Direct Energie colocó a dos elementos, los franceses Cousin y Soupe. Ahí estaba de nuevo el suizo Schär y el mejor situado en la general era el también francés Fabien Doubey (Circus-Wanty), a 2m25s del líder. La aventura del grupo se mantuvo siempre bajo el control del Jumbo, marcando un ritmo de persecución sostenido y sin permitir que la distancia se disparara de forma peligrosa. El mismo líder, Wout van Aert, se desgastó claramente en cabeza de pelotón, confirmando, como había anunciado, que su objetivo en este Dauphiné no es otro que defender a sus líderes.
Bruno Armirail (Groupama) fue el último superviviente de la fuga, cazado ya en la larga ascensión a meta, el col de Porte. En ese momento, a unos 9 kilómetros del final, ya habían sucedido varias cosas importantes. Primero, una caída tonta que dejó descolocados a gente de peso como Sergio Higuita, Dan Martin y Luisle Sánchez. Luego, la pérdida de contacto con el grupo de cabeza de parte del equipo Jumbo. Especialmente Van Aert, que dijo basta muy lejos de la meta, y Tom Dumoulin, con problemas a unos 11 kilómetros del final, luego recuperado y finalmente descolgado. Con Roglic menos protegido de lo habitual, el Ineos olió la sangre y los siete corredores del equipo se situaron en cabeza y empezaron a marcar un duro ritmo para ir eliminando adversarios y probar si caía alguna pieza mayor.
Al neutralizar a Armirail saltó Víctor de la Parte, pero el vitoriano del CCC no consiguió abrir hueco y fue devuelto al redil del Ineos, con Jonathan Castroviejo llevando el control. Empezó entonces el rosario de corredores que perdían contacto mientras el Ineos seguía el guión que tantos éxitos le ha proporcionado en el pasado. Tiró Castroviejo, luego Kwiatkowski realizó un excelente trabajo, entonces le tocaba a Froome pero el ganador de cuatro Tours no pudo colaborar y se descolgó, entró en acción Thomas y finalmente Sivakov.
El resultado de todo ello fue que las cabezas empezaron a rodar montaña abajo. Se dieron por vencidos Alaphilippe y Kangert a unos 6km de final, luego Barguil y Roche a -5, entonces Valverde, Froome y Adam Yates a unos 4,5; posteriormente se rindieron Enric Mas y Urán (a -3) y más adelante cedieron Kruijswijk, Pogacar, Bardet...
A un par de kilómetros de la meta saltó por los aires el temido control del Ineos y se empezó a ver que Bernal quizá no estaba en su mejor día. Quintana intentó irse a unos 800 metros del final y entonces llegó la apisonadora del Jumbo, un Roglic tan superior que daba miedo. Bernal tuvo que rendirse a la evidencia de un escalador que, ahora mismo, le supera con claridad.
Clasificaciones
La tercera etapa
El siguiente reto del Dauphiné, este viernes 14 de agosto, es un recorrido de 157 kilómetros con salida en Corenc, en el departamento de Isère, en el extrarradio de Grenoble, y meta en el alto de Saint Martin de Belleville, un primera de casi 15 kilómetros con pendiente media del 6%. Antes de este final destaca el histórico col de la Madeleine, un especial con aires de Tour de Francia que llevará a los participantes hasta los 2.000 metros de altitud.