Año I sin los Gasol en la NBA
El Reportaje
Ausentes los de Sant Boi en la competición, seis españoles juegan este curso en la mejor liga del mundo
Con Pau Gasol retirado y su hermano Marc sin desvelar aún la incógnita sobre su futuro, la NBA arrancó sin un apellido que ha sido ilustre en la competición en las últimas dos décadas. Tres anillos, nueve All Star Games y seis presencias en los mejores quintetos de la campaña. Ese es el brillante balance de los pívots de Sant Boi en su extensa carrera en el baloncesto norteamericano. Ausentes ellos como banderín de enganche de los jugadores españoles en la mejor liga del mundo, serán otros los que intentarán coger el testigo de estos logros. No les será nada sencillo. La NBA arrancó con seis españoles en la competición. Con ilustres como Ricky Rubio y Serge Ibaka, debutantes como Usman Garuba y Santi Aldama y jugadores que han de dar un paso al frente como los Hernangómez. Cada caso tiene connotaciones muy particulares pero, a bote pronto, a ninguno de ellos se les presenta una campaña fácil.
Rubio, el nómada. Brillantísimo en sus últimos torneos con la selección española, en la que fue el jugador más destacado tanto en el Mundial del 2019 como en los Juegos de Tokio, el base del Masnou empieza otra aventura en la liga. Ahora le ha tocado un traslado a Cleveland tras una corta y más bien discreta segunda etapa en los Timberwolves. En Minnesota se estrenó, creció, gozó y sufrió durante seis temporadas. Pero desde entonces ha pasado por Utah, por Phoenix y de nuevo por los Wolves. De un lado a otro justo cuando su baloncesto vive un momento de esplendorosa madurez, al menos cuando juega a las órdenes de un Sergio Scariolo que le transmite una ilimitada confianza. Justo la que le está faltando en la NBA. Ahora, Cleveland, otro proyecto en construcción, otro equipo de jóvenes. No parece un plaza ideal para Rubio en su último año de contrato. Habrá que ver qué ocurre con él el próximo verano.
Rubio e Ibaka terminan contrato, Garuba y Aldama debutan y los Hernangómez se la juegan
Ibaka, en la enfermería. También tiene sólo un año de contrato con los Clippers. Está pendiente de cuándo puede regresar a las pistas. Ya se encuentra ejercitándose en solitario, pero su reaparición no se antoja próxima. El hispano-congoleño arrastra una lesión en la espalda desde marzo de la que fue operado en junio. A pleno rendimiento continúa siendo un jugador muy útil para la franquicia angelina.
W. Hernangómez, otra reválida. Del pívot siempre se espera más, pero no suele contar ni con excesivos minutos ni se le reparte mucho juego. Afronta su segunda temporada en Nueva Orleans y estrena entrenador, Willie Green. Parte con la oportunidad de convencerle. A priori ha de ser el suplente de Jonas Valanciunas.
J. Hernangómez, pionero en los Celtics. No salió de la mejor manera de los Timberwolves, que no le permitieron apurar sus opciones de participar en los Juegos con España, y al final fue a recalar a un histórico como el conjunto de Boston. Se trata del primer español en defender la camiseta del equipo más laureado de la NBA junto con los Lakers. Su garra puede ser un factor que le beneficie en una cancha que siempre premia el amor propio, pero para triunfar debe ser eficaz también desde la larga distancia.
Garuba, estreno complejo. Con poco bagaje en la élite del baloncesto español, aunque estuvo en los Juegos, el exmadridista, de 19 años, ha desembarcado en los Rockets. De momento se han subrayado más sus carencias, sobre todo en el tiro exterior, que sus virtudes. En función de cómo marche la campaña puede ser que Houston lo haga foguearse en la liga de desarrollo.
Aldama, del ‘college’ a la NBA. Es el primer español que da el salto a la liga desde el sistema universitario estadounidense. Su padre, del mismo nombre, fue jugador, entre otros, del CAI Zaragoza, y olímpico en Barcelona’92. Joven y por hacer, su presencia permite continuar con la conexión española en Memphis.