El CSKA frena en seco al Real Madrid
CSKA, 60 - Real Madrid, 55
En un partido marcado por las defensas, el equipo ruso impide la 14.ª victoria consecutiva de los blancos
El CSKA Moscú frenó este martes la racha victoriosa del Real Madrid (60-55) en un partido marcado por las defensas en el que el equipo de Pablo Laso echó mucho de menos a Anthony Randolph y, sobre todo, a Rudy Fernández y no pudo sumar su decimocuarto triunfo consecutivo en la máxima competición continental. Parecía un buen momento para romper la sequía de doce años sin ganar al CSKA y, de hecho, el Madrid dominó el partido sin apenas esfuerzo desde el salto inicial hasta el descanso.
Pero incomprensiblemente se derritió como un azucarillo en una mala segunda parte en la que los rusos defendieron como si les fuera la vida en ello y ningún jugador madridista tuvo clarividencia en ataque. El equipo blanco inició la gira moscovita -el jueves se enfrentará al Khimki- sin su máximo anotador, Anthony Randolph, y su jugador más en forma, Rudy Fernández, aunque no todo fueron malas noticias, ya que volvió Sergio Llull.
Regreso
El Madrid no ha podido contar con Randolph ni Rudy Fernández, aunque ha recuperado a Sergio Llull
Mientras, el campeón de Europa saltó a la cancha sin Will Clyburn y Daniel Hackett, bajas sensibles a las que se sumó también la de Janis Strelnieks.
El equipo de Pablo Laso salió con el cuchillo entre los dientes. Dos canastas de Thompkins, una desde el triple, avisó a los rusos desde el salto inicial de que el Madrid estaba decidido a romper su mala racha en la capital rusa (0-5).
Al técnico local, Dimitris Itoudis, no le gustaba el espectáculo blanco. Pidió un tiempo muerto cuando los visitantes ya se distanciaban en el marcador (4-10).
Como era de esperar, Walter Tavares metió el miedo en el cuerpo a los rivales en la pintura, pero fue el tiro de tres -Facundo Campazzo anotó dos- lo que garantizó al Real Madrid el control del partido desde el principio.
Pese a la mejoría de los locales en defensa y a los cambios introducidos por Laso -Llull jugó dos minutos y medio-, el Madrid dominaba con claridad al final del primer cuarto (14-21).
Como anécdota, en el equipo del Ejército ruso debutó el cubano Howard Sant-Ross, fichado hace apenas tres días procedente del AEK y que fue recibido con una gran ovación.
Un triple de Felipe Reyes dio la máxima ventaja al conjunto blanco (14-26) a los 12 minutos de juego, lo que provocó un nuevo tiempo muerto del equipo local. En ese momento la imponente ofensiva blanca enmudecía al estadio del CSKA.
Como en el partido disputado en Madrid (97-81), la defensa de ayudas ideada por Laso desesperaba al mejor jugador local, Mike James -26 puntos de media en los últimos cinco partidos-, pero que apenas anotó dos canastas de diez intentos en los primeros veinte minutos. Las defensas podían con los ataques y eso convenía al líder de la Euroliga. Con todo, Laso llamó al orden a los suyos hasta en dos ocasiones después de unos minutos sin anotar.
Reacción
El CSKA reaccionaba tras el descanso, con seis puntos de Mike James: por primera vez, se ponía por delante
Se atascó el equipo blanco con Nico Laprovittola al mando -Jaycee Carroll erró los dos triples que intentó y el equipo anotó cuatro puntos en los últimos cinco minutos-, pero aún así el Madrid mandaba al descanso (26-33).
El tercer cuarto arrancó con fallos por ambos equipos, aunque la sequía del Real Madrid preocupaba a Laso. El equipo no encontraba la forma de anotar.
Y para colmo despertó Mike James. El antiguo jugador del Baskonia anotó seis puntos consecutivos -un triple y un dos más uno- y por primera vez puso al CSKA por delante (34-33).
Laso debía tomar medidas. Sus jugadores estuvieron siete minutos sin anotar ni un solo punto. Thompkins puso fin al atasco (38-38), pero entonces ya quedó claro que el Madrid sólo ganaría si recuperaba la eficacia ofensiva. Dos triples por equipo -uno de Campazzo y otro de Hilliard- cerraban el tercer cuarto y demostraban que las espadas estaban en todo lo alto (43-43).
El último acto fue un toma y daca. Mientras Tavares descansaba en el banquillo, el CSKA se hizo dominador del rebote ofensivo con Hines como gran beneficiado y a falta de cinco minutos para el final dominaba el marcador, aunque por la mínima (51-50).
Llull no conseguía entrar en el partido. Laprovittola sí anotaba, pero el Madrid seguía por debajo, mientras Campazzo recupera el resuello en el banco.
Jeffery Taylor perseguía a Mike James por toda la cancha, pero éste optó por penetrar y anotar de dos. Además, un par de faltas en ataque -una de ellas muy dudosa a Gabriel Deck- acabaron por frustrar al Madrid. Volvía Campazzo a falta de poco más de dos minutos. El Madrid debía anotar para tener opciones, ya que iba tres puntos por debajo (55-53).
Deck dio esperanza a los suyos con una canasta al contraataque tras un tapón descomunal de Tavares, pero un triple de Hilliard y dos nefastas jugadas en ataque enterraron las esperanzas del Madrid (60-55).
La maldición moscovita del Real Madrid se alarga un año más y ya van doce.
Ficha técnica
CSKA, 60 - Real Madrid, 55
CSKA Moscú (14+12+17+17): Mike James (19), Hilliard (14), Hines (10), Kurbánov (4) y Voigtmann (3); Ukhov (-), Antónov (-), Bolomboy (2), Vorontsevich (-), Baker (-), Koufos (4) y Sant-Ross (4). 55
Real Madrid (21+12+10+12): Campazzo (10), Thompkins (14), Deck (4), Causeur (3) y Tavares (2); Taylor (3), Llull (-), Mickey (5), Laprovittola (8), Reyes (3) y Carroll (2).
Árbitros. Christos Christodoulou (GRE), Carmelo Paternico (ITA) y Joseph Bissang (FRA).