La nueva competición de motor Extreme E, una especie de mini Dakar de todo terrenos eléctricos, ya tiene a su primer ganador: el Rosberg X, formado por Molly Taylor y Johan Kristoffersson, que se impusieron en la final a la pareja del equipo de Lewis Hamilton, con Sébastien Loeb y la española Cristina Gutiérrez.
Cuarto puesto
La pareja Sainz-Sanz no pasó de la semifinal y firmó una cuarta posición final
En el Desert X Prix, disputado en Al-Ula (Arabia Saudí) sobre un circuito marcado de 9 km, disputaron la final los coches de Rosberg, de Hamilton y el Andretti de Timmy Hansen y Catie Munnings. Kristoffersson, tricampeón mundial de Rallycross, adelantaba a Timmy Hansen en la segunda curva y Taylor remataba en la segunda vuelta. Se quedaba rezagado el coche de Loeb y Gutiérrez, con la dirección asistida rota desde la primera curva.
Finalmente, el Acciona Sainz XE de Carlos Sainz y Laia Sanz terminó en cuarta posición, al no clasificarse para la final a tres. En la preliminar, el coche español acababa tercero. El piloto madrileño tomaba la cabeza tras la salida, pero en la segunda curva tenía un toque con Sébastien Loeb, que desestabilizó al Acciona y quedó en última posición. Laia Sanz, en el relevo, no pudo remontar por la nube de polvo que imposibilitaba acercarse a los rivales.
En la segunda semifinal, la Crazy Race, que da la tercera plaza para la final, el equipo Andretti superó con autoridad al Hispano Suiza de Christine Giampaoli y al JBXE de Jenson Button.
Quedaba aún por disputar una carrera honorífica entre los tres coches más rezagados del sábado. Y fue accidentada. Veloce ni siquiera salió por los daños del sábado, pero las máquinas de ABT Cupra XE y Chip Ganassi chocaron entre ellas y tampoco llegaron a la meta.