Jugador más joven en debutar en un partido de la selección española con 17 años y 62 días. Jugador más joven en marcar con la selección española con 17 años y 304 días. Y jugador más joven en disputar un Mundial con la selección española en cuanto el seleccionador Luis Enrique lo alinee, que lo hará, en el primer partido de la fase de grupos ante Costa Rica, el próximo miércoles.
Pablo Páez Gavira, alias Gavi (Los Palacios, Sevilla, 18 años) acumula récords de precocidad y caras de asombro a su alrededor a medida que va dando pasos en su incipiente pero poderosa carrera. Nadie como él encarna el espíritu del grupo reclutado por el seleccionador, inexperto pero ambicioso hasta rozar la insolencia. Hablamos del tercer equipo de entre los 32 participantes con la media de edad más baja. “No nos ponemos ningún límite, sabemos que somos un grupo joven pero con mucha ambición”, asegura a La Vanguardia a 24 horas del inicio del Mundial.
No nos ponemos ningún límite, somos jóvenes pero tenemos mucha ambición”
De cuerpo muy hecho pese a su edad, Gavi combina como centrocampista dos facetas que suelen ir por separado. O eres técnico o eres de choque. El canterano del Barça domina ambas artes. Tan pronto te suelta un caño o un control orientado de gran finezza como te tumba a un soldado de élite del Bayern en un balón dividido. Gavi cautiva a primera vista y la crítica internacional así lo ha determinado: los premios Golden Boy y Kopa ya lucen en su palmarés individual, los ganó ambos en un espacio de cuatro días. La web especializada Transfermarkt le ha tasado en 90 millones de euros y el Barça le renovó en septiembre adjudicándole una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros. Precios y cifras de gran figura. Probablemente porque ya lo es. O porque lo será.
Gavi despuntó pronto en La Liara Balompié, club de Los Palacios y Villafranca, pueblo al que habría que desplazar cuanto antes a un equipo de investigación puesto que con 38.000 habitantes de ahí salieron también otros dos futbolistas de elite: Jesús Navas (Sevilla) y Fabián Ruiz (PSG). Siendo un niño Gavi marcaba goles como quien come pipas. Llamó la atención del Betis, se fue para allá y en un año de benjamín metió 96 tantos, por lo que despertó el interés esta vez de Atlético, Villarreal, Real Madrid y Barça. Escogió el azulgrana.
¿Siete del Barça en la selección? Señal de que en el Barça tenemos un equipazo”
Llegó a la Masia con 10 años, durmió en una de sus habitaciones durante ocho y hoy descansa en un hotel de Qatar a la espera de su estreno en la Copa del Mundo. “Mi primer recuerdo de un Mundial es el del 2010 que ganó España. Solía ver todos los partidos, sobre todo los de la selección. Por aquella época mis jugadores favoritos eran Messi, Iniesta e Isco”, recuerda Gavi, que no duda acerca de con qué camiseta se quedaría de entre las de todos los rivales si tuviera que escoger una en la cita de Qatar. “La de Messi”.
Gavi recorre unos 13 kilómetros de media por partido, muerde como Gattuso cuando no tiene el balón y sabe cuidarlo y darle sentido cuando lo posee, quizás por eso sedujo a Ronald Koeman, a Xavi y a Luis Enrique, sus tres entrenadores desde que llamó a la puerta del fútbol profesional. Su primera convocatoria con España no fue entendida por la prensa más centralista, la que ya se resistió al poder de la periferia incluso antes de la época dorada que fue del 2008 al 2012 (Mundial y dos Eurocopas). Se acusó a Gavi de no merecerla, se habló de la amistad entre Luis Enrique e Iván de la Peña, representante del jugador, para malmeter. Hoy nadie osa discutir su presencia, los hechos doblegaron a las insidias. “Lo tiene todo, es humilde y competitivo como he visto pocos… Un futbolista de arriba abajo, juega y defiende”, le describía De la Peña cuando Gavi todavía era un imberbe desconocido de 16 años acabados de cumplir. Luis Enrique no se corta cuando le preguntan por el chaval prodigioso. En el pasado mes de junio, después de superar a la República Checa, se entregó a su futbolista: “Es un volcán en erupción. Es difícil no enamorarse de él”.
Si he de elegir con qué camiseta me quedaría de un rival, elijo la de Messi”
Gavi devuelve los piropos con frases cortas, no está acostumbrado aún a las entrevistas, prefiere millones de veces antes un balón que un micro: “¿Qué es lo que más me gusta de Luis Enrique? La manera como te transmite sus ideas y cómo lee los partidos”, dice a este diario. El andaluz es consciente de su bisoñez y abre los oídos ante cualquier consejo. “Los cojo todos y los intento seguir para mejorar”, dice con humildad.
Gavi se sintió acompañado en el vestuario desde el primer momento tanto en el Barça como en la selección. Era tan joven a su llegada que fue adoptado más que incorporado. Para hacerse una idea de su edad basta con recordar que se acaba de mudar por primera vez a un piso con sus padres, Pablo y Aurora, ya que hasta hace muy poco era un residente de la Masia más. Ingenuo, con las botas desatadas… es difícil no coger cariño al niño de la selección.
Claro que sueño con jugar la final, me da igual contra qué selección”
Cuando se le recuerda que el Barça ha logrado incluir a siete jugadores en la selección española y a un total de 16 repartidos en otros combinados nacionales, saca su vena culé: “Sí, en el Barça tenemos un equipazo y es señal de que las cosas se están haciendo bien”.
Corre el reloj y Gavi sueña despierto. La ambición le puede. Incluso se ha quedado con un dorsal impropio para su edad por su fuerte simbología: el ‘9’, seguramente por sus orígenes infantiles como gran goleador. El Mundial está a punto de arrancar y a medida que transcurren los entrenamientos con sus compañeros y se acerca el partido contra Costa Rica se le dispara el latido. “¿Sueñas con jugar la final? ¿Contra algún equipo en especial?”. “Claro que lo sueño, mientras lleguemos a la final nosotros me da igual contra quién. Si llegaran allí será porque lo habrán merecido”.
Haga lo que haga, su nombre quedará registrado en la historia del fútbol español. Cesc Fàbregas, desde el año 2006, lucía en lo alto de la lista como internacional más joven en disputar una Copa del Mundo. Habrá que relegarle al segundo puesto y colocar el nombre completo de Pablo Páez Gavira, alias Gavi. Un niño enorme.