Pablito Rossi, el rey del Mundial’82

5 de julio de 1982. Unos 45.000 espectadores asisten en Sarrià a la consagración del que será el rey del Mundial. El mismo día que la selección española se despedía de su campeonato del mundo, en Barcelona nacía una leyenda. ­Paolo Rossi, con un hat-trick inconmensurable daba cuenta de la selección de Brasil, que defendía su jogo bonito . Aquella Brasil de los Socrates, Toninho Cerezo, Zico y Falcao igualó dos veces los goles de Rossi. Y con 2-2, un empate que clasificaba a los brasileños, también Rossi anotó el tercero. Fue una lección de táctica y estrategia a cargo del seleccionador Enzo Bearzot, como dejó escrito en estas páginas Alfonso Soteras, dolido como muchos en aquellos días por la eliminación de la dosis de fantasía que aportaba Brasil al Mundial, pero rendido al mismo tiempo ante la inteligencia, olvídense del tópico catenaccio , que exhibió la squadra azzurra . Un equipo capaz de plantar ante el meta Dino Zoff a colosos de la defensa como Gentile, Oriali, Scirea o Cabrini, pero también de desplegar a Antognoni, Conti, Graziani... y Paolo Rossi, fallecido ayer a los 64 años “víctima de una enfermedad incurable”, según explicaron sus familiares.

“Fantastico”, tituló La Gazzetta dello Sport al día siguiente, con un cuerpo de letra solo reservado a las grandes proezas deportivas. Y en un largo subtítulo de portada resumía así toda la intensidad de uno de los mejores partidos de fútbol de la historia de Sarrià y de los Mundiales: “Una memorabile impresa de la nostra nazionale ha fato impazzire l’Italia: gli azzurri in vantaggio, raggiunti, ancora in vantaggio, ancora raggiunti, poi a 16’ dalla fine il gol del sensazionale trionfo. Straordinario gioco della squadra di Bearzot e strepitose parate di Zoff”. Más emoción que en una de las partidas de Beth Harmon en Gambito de Dama , que ya es decir. Nunca se han vuelto a ver tantos italianos por las Rambles como aquella calurosa tarde del mes de julio de 1982.

Rossi volvió a ser el héroe de la semifinal, contra Polonia en el Camp Nou (2-0, los dos de Pablito , como lo bautizaron en Italia). Y en la final del Bernabeu, ante Alemania (3-1) quien sino Rossi para abrir el marcador de un remate de cabeza ante la sorpresa del meta Schumacher, la decepción de Stielike, Breitner, Rummenigge y compañía y la desbordada euforia del presidente italiano, Sandro Pertini, dando saltos en el palco de autoridades.

Histórico

Su triplete ante Brasil en Sarrià forma parte de las páginas de leyenda de los Mundiales

Rossi, con seis goles en total, fue además el máximo realizador del torneo y quedó consagrado para la historia, convertido en un ídolo para la afición italiana que rápidamente olvidó que en 1980 había sido suspendido por tres años por su implicación en un oscuro asunto de partidos amañados y apuestas deportivas, el totonero . Y que gracias a una reducción del castigo pudo entrar en el equipo de Bearzot, ante el escepticismo de la prensa y los tifosi .

En la liga italiana jugó en el Lanerossi Vicenza y el Perugia, tras el Mundial lo hizo en el Juventus, donde compartió glorias con Michel Platini y el polaco Zbigniew Boniek, también protagonistas de aquel Mundial. Su último partido con la Vecchia Signora fue la dramática final de Heysel, en la Copa de Europa de 1985. Luego aún jugó con el Milan y colgó las botas en el Verona, a los 31 años y una rodilla sin menisco.

La muerte de Rossi ha sido especialmente sentida entre sus compañeros de selección. “Una parte de mi vida se va” (Fulvio Collovati), “Simpático, inteligente, amable... no sé qué decir” (Dino Zoff), “Gran Paolo, contigo viví los mejores años en la selección, te quiero” (Giancarlo Antognoni), “Nos llevaste al techo del mundo. Maldito 2020. Adiós amigo” (Bruno Conti), “Hace seis meses perdí a un hermano, hoy estoy de luto por otro” (Antonio Cabrini)...

Seis goles decisivos

Hizo dos más en la semifinal con Polonia y abrió el marcador en la final (3-1) con Alemania

En Italia la desaparición de uno de sus deportistas más amados ha causado un dolor inmenso. La Federación Italiana ha situado las banderas de su sede a media asta, la RAI ha recuperado en las redes sociales la narración del gol de Rossi en la final del Mundial, el presidente de la República, Sergio Mattarella, ha publicado una nota de condolencia declarándose “dolorosamente afectado” por la prematura muerte de “un protagonista inolvidable” del título mundial.

Nacido en Prato, en la Toscana, en 1956, el funeral por Paolo Rossi se llevará a cabo mañana sábado en el Duomo de Vicenza, localidad de la que fue nombrado ciudadano honorario en el 2018. La UEFA decretó ayer un minuto de silencio en los partidos de la jornada de la Liga Europa.